Capítulo 482
Adriana no conoció a su madre, pero había visto muchas fotos de ella.
Según recordaba, había una foto de su madre sonriendo frente al sofá, alrededor de su cuello llevaba exactamente el mismo collar que ahora veía. No había duda, Adriana no podía estar equivocada.
Si Camila y su madre compraron un collar igual, sería demasiada coincidencia, además era probable que fuera un collar personalizado, único en el mundo. Entonces, ¿qué estaba ocurriendo realmente? ¿Camila había robado las pertenencias de su madre?
Al notar que Adriana observaba el collar en su cuello, Camila logró su objetivo al cambiarse de ropa, soltó una risa fría y preguntó: “¿Qué estás diciendo? ¿Te volviste loca pensando en tu madre fallecida?”
“¿Te atreves a insultar a mi madre?”
Aunque su madre ciertamente murió joven, nunca permitiría que Camila la insultara, sobre todo porque la muerte de su madre fue causada indirectamente por esa mujer.
Sus ojos brillaron con un odio extremo, y dijo lentamente: “Quítate el collar.”
“Ja, ja, este es mi collar, ¿por qué debería quitármelo?”
Camila acarició lentamente el colgante en su cuello, con desprecio en sus ojos y una ligera satisfacción que le confirmó aún más a Adriana que ese collar pertenecía a su madre.
Esa mujer despreciable, había robado el collar de su madre y no lo admitía, encima lo hacía a propósito para enfurecerla. Con toda su alma, Adriana deseaba poder acabar con ella.
“¿Te has enfadado?” Preguntó Camila con un tono sombrío, “Enfadarte no sirve de nada, en esta familia nunca tendrás voz, ni derecho a estar enojada.”
Dicho eso, Camila se marchó con Bárbara, pavoneándose.
Para establecerse en la familia Noriega y mantener a Vicente sintiéndose culpable, Camila había ocultado su verdadera personalidad durante años, mostrando siempre un comportamiento ejemplar. Pero recientemente se enteró de que todo su esfuerzo había sido en vano, Vicente planeaba darle la mayoría de las acciones a Adriana, ¿cómo podía permitir eso?
Ya había llegado al límite. Después de una gran discusión con Vicente, decidió dejar de reprimir su verdadera naturaleza y mostrarse tal como era. De todos modos, ocultarse no le había servido de nada, así que sería mejor luchar abiertamente.
Observando la espalda de Camila mientras se alejaba, los ojos de Adriana se volvieron aún más oscuros. No había duda de que ese collar era de su madre, y esas joyas debían estar guardadas en la bóveda de los Noriega, a la que supuestamente solo Vicente tenía acceso. ¿Había sido él quien le permitió a Camila tomar el collar?
Adriana lo dudaba, a pesar de que Vicente no era una buena persona, le importaba demasiado
1/2
Capitulo 482
su reputación y no le gustaría que se supiera que regaló el collar de su esposa fallecida a la actual.
Por lo tanto, Adriana sospechaba que Camila lo había tomado por su cuenta. Con el ceño fruncido, sacó su teléfono y realizó una llamada: “Necesito que investigues algo para mí…
Al día siguiente, Adriana recibió noticias que confirmaban sus sospechas: Camila había comenzado a apropiarse de la herencia de su madre, y Vicente no tenía conocimiento de ello, ya que la mujer lo hacía con mucha cautela, sin dejar rastro alguno.
Sin pruebas, Adriana no podía confrontar directamente a Camila, ya que Vicente no le creería. En ese momento, recordó las palabras de esa mujer el día anterior: que nunca tendría voz en
esa casa.
Adriana cerró los ojos, aunque esas palabras la enfurecían, eran la realidad. Por lo tanto, debía asegurarse una posición más importante en la familia Noriega; la base económica determina la superestructura, y cuando obtuviera la mayoría de las acciones del Grupo Noriega, naturalmente tendría la posición que deseaba.
Para obtener las acciones del Grupo Noriega, tendría que casarse. ¿De verdad tendría que
casarse?
Era casi seguro que si ella no se casaba y su vientre comenzaba a crecer, al saber que estaba embarazada, Vicente pensaría que era una “deshonra“, por tener un hijo fuera del matrimonio.
/2
