Capítulo 336 Rencores y Puños
Ella era inocente. ¡Ella era inocente!
Finalizado
Fue Ellis quien la golpeó primero, y Easton, por el bien de Ellis, atacó sin piedad a su familia, dejándolos sin nada .
Todo lo que hizo fue una represalia justificada. La policía ignoró las fuertes protestas de Victoria mientras la sujetaban de los brazos, preparándose para subirla al coche .
En ese momento, Victoria vio a un hombre no muy lejos. Easton permaneció allí, observando fríamente cómo la arrestaban. Recordaba vívidamente cómo la secuestraron junto con Ellis y cómo Easton se apresuró a salvarla , sin importarle el destino de Ellis .
En aquel entonces, ella era una orgullosa heredera, acostumbrada al lujo y segura de poder recuperar su legítimo lugar como esposa de Easton .
A diferencia de ahora, donde Easton la observaba con indiferencia mientras caía en desgracia. No, ¡fue Easton quien llamó deliberadamente a la policía!
Victoria se puso firme en el suelo, negándose a moverse mientras miraba a Easton, apretando los dientes y maldiciendo. “Easton, te arrepentirás de esto; tú y ese desgraciado de Ellis recibirán lo que se merecen “ .
Si las maldiciones hubieran sido efectivas, innumerables personas habrían muerto prematuramente. A Easton no le importó la maldición; ni siquiera miró a Victoria dos veces, ignorando sus palabras.
Estaba allí para asegurar la captura de Victoria, para evitar que siguiera dañando a Ellis. Al ver que Easton la ignoraba, la furia de Victoria aumentó: «Puedes proteger a Ellis por ahora , pero no para siempre. ¡Cuando salga, los mataré a ambos!».
La promesa de venganza de Victoria era clara, y Easton la comprendió perfectamente. Un destello de intención asesina brilló en sus ojos.
De no ser por el imperio de la ley, donde el asesinato conllevaba el precio máximo, le habría mostrado a Victoria el verdadero sufrimiento antes de enterrarla él mismo. La indiferencia de Easton solo sumió a Victoria en una locura aún mayor, con el rostro deformado por la rabia.
En el punto álgido de la crisis emocional, la fuerza de una persona puede aumentar, y la policía luchó para sacarla adelante mientras ella se mantenía firme como un árbol con raíces profundas.
—Easton, ¡tú y Ellis merecen morir, ambos!
At this moment, Victoria’s hatred for Ellis–and Easton was bone–deep. They had grown up together and were engaged for years, but Easton showed her no mercy.
“You deserve death!”
Recalling their unresolved engagement and discovering Ellis’s designs on her fiancé, Victoria’s voice rose sharply, shattering like glass.
“You and Ellis were secretly conspiring, weren’t you?”
Easton had no interest in acknowledging a ranting madwoman.
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Unfortunately, Victoria’s strength was formidable, and he resisted moving. She was not ready to concede defeat to those she looked down upon. She needed answer!
An answer to whether Easton had been seduced by Ell during their engagement, which would bring her some comfort.
“Easton, answer me!” Victoria glared at Easton with a mix of certainty and scorn, “During our engagement, did Ellis fancy you? Did she seduce you behind the scenes?”
Easton furrowed his brow while listening to Victoria’s distorted accusations. During that time, he and Ellis were merely nominal cousins, hardly familiar enough to justify her claims.
“Absurd!” he scoffed. “You see dirt everywhere because you are dirty”
Victoria’s scream lingered, her frustration turning into sults, “You were seduced by Ellis; she was the
other woman!”
The past didn’t matter; she needed a scapegoat for her failures.
“Nonsense!” Easton said curtly and turned to get into his car.
Even if others saw Ellis in a negative light, he knew her character; she had done nothing inappropriate during Victoria’s time as his fiancee.
Ellis was innocent, and Victoria had no right to tarnish her reputation. Sitting in the car and watching as Victoria stubbornly refused to walk, forcing the police to carry her to the vehicle, Easton’s thoughts drifted.
How blind is grandfather to have chosen such a fiancee for me? And how blind had I been, deceived by Victoria for so long, not seeing the malice beneath her respectable appearance?
In an instant, Victoria and their past engagement became a dark stain on his life.
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