Capítulo 106
Adelaide
¡Me voy a caer! Claire se tambaleaba a mi lado, agarrándose a mis brazos mientras intentaba caminar con los tacones que le había prestado.
Me reí con ella, intentando evitar que resbalara. “Ya te acostumbrarás”.
Recorrimos el salón Lunar, hacia la hoguera. La transformación de Claire estaba llamando la atención, lo cual no me sorprendió.
Antes era guapa, pero ahora era simplemente impresionante.
Solo que ella aún no lo veía.
Después de pasar el día con ella, enseguida me di cuenta de que éramos tan diferentes como la noche y el día, tanto en apariencia como en nuestro porte.
El pelo de Claire era rubio platino, el mío negro.
Sus ojos eran azules, los míos oscuros.
Pero lo más importante, su energía era positiva y brillante, la mía definitivamente no…
Solo la conocía desde hacía unas horas, pero ya me tenía. Se había convertido en una persona que sabía que amaría y apreciaría. “Claire Hastings”, gritó una mujer al doblar una esquina. Llevaba el pelo recogido en un moño impecable y el vestido le ceñía el cuerpo. “Pareces una muñeca. Casi no te reconocí”.
Claire se sonrojó. “¡Gracias, Mamá Esther!”.
¿Mamá Esther?
La mujer y yo nos miramos fijamente, y al instante pude sentir su poder. Era algo que no podía percibir del todo con los cambiaformas, pero por alguna razón podía sentir el suyo, y era fuerte… demasiado fuerte.
Soltó una risita, asintiendo levemente. “Diviértanse, chicas”, dijo, alejándose. “¡Que no lleguen demasiado tarde y no olviden su hora de queda!”.
“¿Quién era?”, pregunté, viéndola desaparecer.
“Es Esther”, respondió Claire. “Es nuestra RD y una de las profesoras de sanación de aquí. Es muy amable”.
Tarareé, concentrándome en sujetar a Claire de nuevo. Salimos del edificio y continuamos hacia el bosque. “Tuve un semestre de mierda el último semestre”, confesó Claire de repente. “Creo que tu incorporación a Starlight podría ser lo mejor de mi año”.
Le sonreí, apretándole el brazo. “¿Qué crees que pensará tu padre de que salgas con una bruja?”.
Se encogió de hombros. “No nos importan esas cosas… bueno, a mi hermano Fergus sí, pero a mí no”.
Por supuesto que no. Claire tenía buen corazón.
Aparte de ser demasiado amable y un poco débil de mente, no tenía ningún defecto.
Al cabo de un rato, llegamos a la hoguera, rodeada de estudiantes, música y risas, con luces colgando de los árboles.
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Mar, 25 Mar
Capítulo 106
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Todos parecían estar pasándolo genial, vestidos con sus mejores galas. En la aldea de las brujas, una hoguera significaba ofrecer a alguien al antidios y bailar alrededor de un fuego de verdad, pero esto era tan diferente… mucho más fascinante. Claire se detuvo en seco y señaló con la cabeza a un chico alto de pelo negro que estaba cerca de uno de los árboles. “E-Ese es James”.
James estaba hablando con otro chico que no le prestaba mucha atención porque tenía los ojos clavados en Claire. Tenía el pelo castaño rojizo y una sonrisa encantadora; se veía tan adorable como ella.
“¿Te saludamos?”, pregunté, dándole un codazo.
Claire se puso roja. “¡No podemos!”, siseó.
“¿Por qué no?”.
“Porque…”, suspiró, retorciéndose las manos. “Es mi compañero”.
Arqueé una ceja. “Ah, claro. Los animales tienen compañeros”, murmuré un poco alto.
Claire me fulminó con la mirada mientras yo levantaba las manos en señal de rendición. “Lo siento”, sonreí con suficiencia. “Pero si es tu compañero, ¿por qué tienes el cuello intacto? ¿Y por qué no estaba allí para protegerte esta mañana?”. Claire me fulminó con la mirada una vez más, esta vez con la fuerza suficiente para quemarme. Incluso con esa mirada, parecía demasiado adorable.
“Porque he estado huyendo de él”, dijo.
“Pero ni siquiera es feo, es bastante atractivo”, bajé la cabeza. “¿En qué demonios estabas pensando?”
Suspiró, bajando la cabeza. “Se llama Greg. Es… increíble, de verdad. Es popular, guapo, amable, se merece algo mejor…”
“Bueno, tu Diosa de la Luna cree que te merece”, le agarré la mano, interrumpiéndola. “He decidido que irás allí a hablar con él, y para cuando acabe la noche, más me vale ver esos colmillos en tu cuello”.
Sus ojos se abrieron de par en par, sorprendida. “¿Qué?”
No le di oportunidad de discutir, atrayéndola hacia los chicos sin pensarlo dos veces. Solo quería llegar a James, pero estaba dispuesta a hacerle este favor en el proceso. “¿Qué pasa?”, grité al acercarnos.
“Hola, Claire”, saludó Greg de inmediato, ignorando mi presencia. “Te ves diferente… pero hermosa como siempre”.
Miré a Claire con la mirada fija, esperando su respuesta, pero no lo hizo. Tenía la cara tan roja que parecía que iba a explotar en cualquier momento. Mientras tanto, James estaba demasiado ocupado mirándome. Greg estaba interesado en Claire, así que solo esperaba el momento adecuado para sacarlos de allí.
“Claire tiene sed, Greg”, le di una palmadita en el pecho. “Quizás puedas ir a tomar algo con ella, ¿eh?”.
Una risita se escuchó a su lado. Era James.
“Oh, no, yo…”, empezó Claire, pero Greg la interrumpió.
“Claro”, dijo rápidamente. Le puso la mano en la cintura mientras se la llevaba, dejándome sola con James.
Me aclaré la garganta, mirando al chico alto que tenía delante. Corrió un…
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