Capítulo 436
Dafne lo miró directamente sin temor alguno. -Si.
Bruno frunció el ceño. -No puedes llevar este caso, pásalo a otra persona de inmediato.
Dafne se rio con desden. -¿Y por qué tendria que hacerlo?
Bruno abrió los ojos con furia, apretando los dientes. -Mi familia ya está en bancarrota, y ahora quieres que mis padres se divorcien. ¿De verdad te alegraría ver a mi familia deshecha?
Dafne lo miró friamente. -Te equivocas. No soy yo quien quiere que tus padres se divorcien. Es tu mamá quien quiere el divorcio, tu papá no. Estoy llevando este caso precisamente para que no se divorcien.
Bruno se quedó un poco sorprendido. —¿Qué dijiste?
-Lo expliqué claramente.
-¿¿Me estás mintiendo? -Bruno la miraba con desconfianza-. Mi mamá dijo que tú los estás
incitando a divorciarse.
Dafne sonrió burlonamente, cruzando los brazos mientras miraba a Bruno divertida.
–Tu mamá dice, tu mamá dice… Bruno, ¿cuántos años tienes que todavía te la pasas mencionando a tu mama? ¿Eres un niño de mama?
Bruno se puso serio. -Estamos hablando del asunto, no tienes por qué insultarme.
Dafne soltó un bufido y pasó de largo a Bruno, dirigiéndose al edificio de apartamentos. -No tengo tiempo para discutir contigo.
-Dafne, ¿de verdad estás tratando de que no se divorcien? -gritó Bruno tras ella.
Dafne no respondió y entró al edificio.
Bruno la siguió. -Dafne, por favor, no dejes que se divorcien.
Dafne lo miró como si fuera un tonto. -Tranquilo, Gabriela quiere el divorcio, pero yo no dejaré que lo consiga.
Algo en las palabras de Dafne hizo que Bruno se sintiera incómodo.
En ese momento, el ascensor se abrió.
Dafne y Eva entraron al ascensor, y Bruno también se unió a ellas.
-Iré con ustedes, mi papá vive solo ahora y quiero verlo.
Dafne no hizo ningún comentario.
Llegaron al apartamento de Emanuel.
-¿Qué haces aquí? -Emanuel miró a su hijo con desagrado.
1/2
20:24
apitulo
Bruno respondió. -Papá, hace tiempo que no vas a casa, vine a verte. Si no quieres divorciarte, ¿por qué no vuelves a casa?
Emanuel replicó. -Tu mamá está siempre haciendo berrinches sin razón, no quiero pelear con ella. Ojos que no ven, corazón que no siente.
Bruno intentó razonar. -Mi mamá tiene un carácter fuerte, pero su corazón es blando. Han sido pareja por muchos años, ¿no la conoces?
-Precisamente porque la conozco, sé que realmente quiere divorciarse, quiere dejarnos a ti y a mí para vivir tranquila.
-¿Cómo puedes pensar así? Mi mamá no es así -dijo Bruno con indignación-. Ella me dijo que quiere divorciarse porque tú tenías una amante.
Mirando a Dafne, Bruno preguntó. -Dafne, si eres la abogada de mi papá, ¿por qué le pasaste a mi mamá pruebas de su infidelidad? Ella dice que por esas fotos que le enviaste, decidió divorciarse. ¿Cómo puedes decir que no los estás incitando a divorciarse?
Al escuchar esto, Emanuel lanzó una mirada dura hacia Dafne. -¿Le enviaste las pruebas de
mi infidelidad?
Dafne se rio con desdén.
-Bruno, usa tu cerebro. Si no quiero que se divorcien, ¿por qué le pasaría a la otra parte pruebas que perjudican a mi cliente? -Dafne lo miró con sarcasmo-. Esas pruebas las consiguió tu mamá. Dice que fui yo para manchar mi reputación, para que me odies y para que
mi cliente desconfíe de mí.
Bruno frunció el ceño. -Lo que dices tiene algo de sentido.
Dafne sonrió con burla. Ja, le crees todo a tu mamá. Si le haces tanto caso, ¿por qué no te
casas con Macarena?
212