No Mas Sus 445

No Mas Sus 445

Capítulo 445 

Dafne nunca había visto a Agustín en un estado tan lamentable

Sintió un nudo en la garganta, sin poder describir exactamente lo que sentía

Impulsivamente, corrió hacia él y lo abrazó 

por 

detrás

-Llegaste -dijo, apenas en un susurro

El cuerpo de Agustín se tensó

Era un abrazo que había anhelado por tanto tiempo

El cielo se teñía de un suave naranja, como si un pintor hubiera dejado caer su pincel descuidadamente

En la luz del amanecer, el humo de las cocinas se alzaba y se mezclaba con la niebla, como amantes reencontrados, tiernos y apasionados

Las siluetas de los árboles se definían poco a poco en la penumbra

Las gotas de rocío caían silenciosamente, formando ondas en el lago del corazón de los 

amantes

Todo era tan hermoso que parecía un sueño

Agustín permanecía inmóvil bajo el abrazo de Dafne, como si el tiempo se hubiera detenido

No se atrevía a moverse, temiendo que el sueño se desvaneciera

Ambos se mantuvieron en silencio, como si hubiera pasado un siglo

Agustín se giró

Dafne primero notó la ligera vibración del cuello de Agustín, producto de los nervios

Luego, sus ojos se encontraron con los de él, profundos y oscuros

Esos ojos la miraban con tanta intensidad que Dafne tuvo que desviar la mirada

—Te dije que no vinieras, ¿por qué insistes en buscarme? -murmuró Dafne

Agustín tomó el rostro de Dafne entre sus manos, obligándola suavemente a mirarlo

-Porque quería verte, así que vine -respondió Agustín, su voz suave como la brisa de primavera

Los ojos de Dafne, claros y brillantes, estaban llenos de una ligera bruma mientras miraba fijamente a Agustín

-¿Qué pasa? -preguntó él, rozándole la nariz con un dedo, sus ojos llenos de una sonrisa-. ¿No me reconoces después de unos días

-Es que parece tan irreal, como un sueño -respondió Dafne con voz suave, aún adormilada

00:15 

Capitulo 445 

-No es un sueño -dijo Agustín con una sonrisa tierna-. Si no me crees, pellízcame

Dafne soltó un pequeño bufido-. Aunque te pellizque, no sé si te dolería

-Entonces, ¿qué hacemos? -preguntó Agustín, divertido-. Si te pellizco a ti, me dolería a mí

Dafne rio y le dio un ligero golpe en el pecho, con un tono de broma-. Ya basta, deja de hablar tonterías

Agustín sostuvo su mano-. Es la verdad

Los ojos de Dafne, como los de un cervatillo, reflejaban el rostro impecable de Agustín

Ella apretó los labios y le preguntó-: ¿Ya desayunaste

—No, la situación en el camino fue peor de lo que esperaba. Llegué a la ciudad de Aguamar a las tres y media de la madrugada. La ciudad está mucho mejor, el agua ya bajó, pero entre más me acercaba, más difícil era avanzar. En el pueblo había agua estancada por todas partes. Cuando quedaban unos cinco kilómetros para llegar, no había más remedio que caminar -explicó Agustín

Dafne frunció el ceño. ¿Caminaste cinco kilómetros

Agustín asintió

Un leve destello de preocupación cruzó los ojos de Dafne

Cinco kilómetros a pie, por un camino lleno de barro, resbalando a cada paso, con el riesgo constante de caer

Y en un lugar tan remoto, con caminos accidentados y montañas alrededor, si llovía fuerte otra vez, podría haber deslaves

Dafne sintió un escalofrío al pensarlo y decidió no darle más vueltas

De pronto, recordó algo y preguntó-: ¿No dormiste en toda la noche

213 

No Mas Sus

No Mas Sus

Score 9.9
Status: Ongoing Type: Native Language: English
No Mas Sus

Comment

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Options

not work with dark mode
Reset