Capítulo 468
-Eso suena perfecto.
-Escuché que la Srta. Rosales abrió una firma de abogados, podríamos conocerla y hacernos amigos -sugirió Matías-. La última vez que nos vimos fue muy rápido y no tuvimos la oportunidad de agregarla como amiga.
Era una solicitud razonable y Dafne no tenía motivos para negarse.
ey
Al fin y al cabo, estaban en el mismo círculo y agregarla como amiga era algo normal.
-Claro.
Después de agregarla como amiga y guardar su celular, Matías preguntó de repente:
-Srta. Rosales, disculpe la pregunta, pero ¿su amiga Penélope Zúñiga está soltera?
Dafne se quedó un poco sorprendida.
¿El tema había cambiado tan rápido?
¿Por qué de repente preguntaba por Penélope?
-Ella está soltera -respondió Dafne.
Matías respiró aliviado, y en sus labios apareció una sonrisa.
Dafne miró a Matías con desconfianza.
-¿Tienes interés en Penélope…?
-La conocí cuando estaba en la universidad -dijo Matías mientras su expresión se suavizaba y su voz se volvía más dulce al hablar de Penélope-.
-Un día fui con Jaime a casa de Eduardo a pasar el rato. Ella llegó del colegio, y para ser honesto, desde el primer momento me agradó. Pero en ese entonces ella aún estaba en secundaria, así que guardé mis sentimientos.
Dafne se quedó‘ boquiabierta, su mirada reflejaba sorpresa.
-¿Amor a primera vista?
-Podría decirse que sí -admitió Matías-. Pero en ese momento no confesé mis sentimientos porque ella era muy joven, no era posible. Ahora que he regresado y ella está soltera, quiero intentar conquistarla.
Dafne lo miró con escepticismo.
-La última vez que cenamos juntos no parecía que te gustara.
Matías sonrió.
-Después de tantos años, al verla de nuevo, intenté mantener la calma, pero por dentro estaba
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Capitulo 468
muy nervioso.
-¿Penélope sabe que te gusta? -preguntó Dafne de nuevo.
-No lo sabe -respondió Matías-. No estaba seguro de si estaba soltera, y la última vez que nos vimos, me di cuenta de que no me recordaba. Confesar mis sentimientos de repente sería muy brusco. Quiero pasar tiempo con ella y desarrollar la relación poco a poco.
Dafne bajó la mirada, parecía estar pensando en algo.
Matías preguntó:
-¿Hay algún problema?
Dafne levantó la vista y lo miró.
-Sé que no es muy amable preguntar esto, pero como buena amiga de Penélope, debo cuidarla. Sr. Juárez, ¿puedo preguntarte cuántas veces has tenido una relación antes? ¿Y cuántas involucraron intimidad?
Matías se quedó perplejo.
Era una pregunta muy personal.
Era cierto que no era educado preguntar algo así de inmediato.
Dafne explicó:
-Penélope es como una hoja en blanco en el amor. Si usted, Sr. Juárez, tiene mucha experiencia en relaciones, creo que no sería el mejor para ella.
Matías frunció ligeramente el ceño.
-No se preocupe, no soy un mujeriego. En todos estos años, solo he tenido una novia.
Al escuchar esto, Dafne frunció el ceño.
-¿Entonces quieres decir que aunque tenías sentimientos por Penélope, aun así podías estar con otra persona?
-Está malinterpretando, Srta. Rosales.
Matías explicó:
-Al principio, me gustaba Penélope. Pero como mencioné, en ese momento ella era una niña, así que guardé mis sentimientos. Luego, no la vi durante mucho tiempo, y esos sentimientos se desvanecieron. Después, conocí a mi exnovia y cuando estuve con ella, no pensaba en nadie más. Fue una relación seria.
Con un tono serio, Matías añadió:
-Srta. Rosales, no soy alguien que juegue con los sentimientos ni que se deje llevar por el capricho del momento.
Dafne respondió con voz calmada:
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-Solo estaba preguntando. No puedo controlar los sentimientos de Penélope; al final, será decisión de ella seeptarte o no.
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