apitulo 15
Capitulo 15
La abuela no había estado tan contenta en años.
La mama de Esmeralda fue casi incapaz de disimular su enojo.
Mama! ¿Cómo puede hablar asi? ¡Luna siempre le ha mostrado su amor y respetol ¡Ella también es su nieta! ¡ No puede ser tan injusta!
La nona se rio con indiferencia.
-¿Por qué no puedo? Solo tengo una nieta biológica, ja quien más voy a proteger? Yo no soy como ustedes, que parecen tener el cerebro atrofiado. ¡No quieren a su propia ija y prefieren a la hija de otros!
Por un momento, las expresiones de mis padres pasaron por todas las etapas del duelo al mismo tiempo, era un espectáculo casi cómico.
Aunque David habia hecho su declaración en público, ya nadie veia su relación con Luna de la misma forma que antes. Aunque nadie se atreviera a decirlo abiertamente, en sus corazones ya eran un par de infieles.
Tras el anuncio de mi abuela, en el que otorgaba el 20% de sus acciones a Theo y le entregaba oficialmente la dirección de Farmacéutica 1&Q, me retiré a un rincón tranquilo para descansar y alejarme del ruido.
Aunque mi confrontación habla conseguido que dejaran de verme como objeto de burla, ahora sus miradas llenas de låstima eran igual de incómodas.
Justo cuando estaba a punto de beber un vaso de jugo de naranja que habia en la mesa, escuché una voz familiar.
-Hermanita, esa caida parece haber cambiado tanto tu caracter que casi no te reconozco.
Luna me miraba con ojos llenos de curiosidad, como si estuviera intentando descifrar la razón de por qué habia cambiado,
No le respondi. Solo la miré con indiferencia antes de continuar bebiendo mi jugo.
Quizás nunca habia sido ignorada de esta manera, o quizás era porque mis recientes respuestas la habían dejado completamente sin opciones, pero mi dulce y pura hermanita finalmente dejó caer su máscara. Ahora me miraba con una expresión cruel.
-¿De verdad crees que, porque David dijo eso delante de todos, él estará contigo para siempre?
No importa lo que hagas, David siempre me elegirà a mi. Deberías haberlo entendido cuando estabas al borde del acantilado. David no dudó en absoluto en elegir que tú fleras quien muriera.
Aunque ya no recordaba lo que pasó ese dia ni tampoco a David, esas palabras lograron provocar un dolor sutil en mi pecho.
Ese dolor me recordó aún más lo mucho que queria mantenerme alejada de ellos y no volver a tener ningún tipo de relación. Sin poder contenerme, le respondi:
-Si él te ama tanto, entonces haz que se divorcie de mí y se case contigo..
Un divorcio. Sería lo mejor para todos. Qué bien les vendría ellos, los enamorados, estar juntos sin impedimentos.
Por alguna razón, la cara de Luna mostró enojo por un instante, pero rápidamente volvió a fingir.
-Por supuesto que es porque no quiere dividir sus bienes contigo–respondió con una sonrisa indiferente.
Captulo 15
+25 BONUS
-¿Acaso pensaste que David todavia sentia algo por ti?
Se inclino hacia mi con una expresión llena de burla.
Déjame matarte la ilusión.
Dicho esto, de repente se lanzó hacia mi.
Desde el momento en que dijo esas palabras, sentf una amenaza,
Intenté esquivarla por instinto, pero mi cuerpo aún estaba débil, y me faltaron los reflejos.
Sabia que mi confrontación la llevaría a meterse conmigo, pero nunca imaginé que sería tan descarada como para hacerlo en un evento público.
Antes de que pudiera reaccionar, Luna me empujó, abrazándome mientras ambas calamos al agua.
Mientras calamos, se acercó a mi oido y susurró:
-Hermanita, siempre que David tenga que elegir, me va a salvar a mi. Tú eres un cero a la izquierda para él.
En el instante en que el agua nos envolvió, vi una figura familiar corriendo hacia nosotros desesperadamente.
No entendia por qué.
¿Por qué, si ya lo había olvidado, si ya no lo amaba, mi corazón seguía anhelando algo?
¿Por qué, aunque me repitiera que todo estaba terminado, una parte de mi seguía deseando con todas sus fuerzas que esta vez él me eligiera a mí?
No me gustaba este sentimiento. Este deseo me lastimaba. Me dolia tanto que no podía soportarlo,
Pero por más que intentara reprimirlo, mi corazón seguía esperando.
Lo observé, lo vi saltar al agua sin dudar.
Mi corazón rebelde latia más fuerte que nunca, lleno de una esperanza desesperada.
La esperanza de que él me abrazara con todas sus fuerzas y me sacara.
La esperanza de que, por una vez, me eligiera a mí.