apitulo 26
Cuando el ambiente en la habitación se volvió bastante tenso, Valentina entró de repente. Lama levantó la mirada hacia ella.
Con solo un gesto de sus ojos, Valentina entendió de inmediato lo que pasaba y exclamó en voz alta:
¡No te preocupes, Luna! ¡Ya llamé a la policia! Pronto llegarán para llevarse a esta maldita que quiso hacerte daño!
David se vela aún más enojado.
Valentina, ¿qué crees que haces? ¿Quién te dio permiso para llamar a la policía?
-Y no quis
volver a oirte insultar a tu cuñada.
David es una persona muy extraña. A pesar de todo lo que me ha hecho, a veces parece que realmente le importo
¡Ella intentó matar a Luna y tú aún la defiendes! -dijo Valentina, señalandome.
Yo misma vi cómo la empujó al agua. Fue con malicia, queria matarla. Una persona tan cruel tiene que recibir su merecido, ¡y yo me encargaré de que así sea!
¿Qué diablos estás diciendo?! -exclamó David, enfurecido, reprendiendo a Valentina.
Luna, mientras tanto, me miraba fijamente. Pude leerle la mente solo viéndola a los ojos:
«Esmeralda, si no me das las acciones, ite haré ir a la cárcel de verdad! No importa cuánto te defienda David ahora, si quiero que acabes tras las rejas, todos me ayudarán a conseguirlo»>
No tenía dudas de que Luna podia conseguir eso. Si en serio se lo proponta, podria manipular a mis padres y a David para que la apoyaran, aunque al principio ellos no quisieran que fuera a prisión.
Sin embargo, por mucho poder que tenga, esta vez no podrá salirse con la suya.
Le sonrel, levanté mi celular y lo sacudi un poco.
Estoy segura de que Luna, siendo tan lista, entendió perfectamente lo que quería decirle
Tal como esperaba, la cara le cambió de inmediato. Era claro que no podia creer que yo tuviera la capacidad de defenderme, especialmente después de haber caido al agua. Para ella, cualquier dispositivo que tuviera deberia haber quedado inservible.
Entendía su asombro. Después de todo, la antigua Barbara era tan ingenua que, cada vez que cafa en sus trampas, solo sabia llorar y lamentarse. Me preguntaba por qué mis padres no confiaban en mi o por qué David no estaba de
mi lado.
Siempre me desgastaba pensando que había algo que estaba mal en mi, sin imaginar que podía contraatacar.
En cierto modo, el accidente en el acantilado tuvo un lado positivo: al menos ahora mi cerebro está completamente despejado.
A pesar de darse cuenta de lo que podia estar pasando, Luna no cambió su versión de inmediato. En cambio, dijo con una voz dulce:
Papá, mamá, quizás mi hermana no se sienta cómoda disculpándose con ustedes aquí presentes.
–Déjenme hablar con ella a solas. Quizás podamos resolver este malentendido. Ella es mi hermana, y es su hija. No quiero que acabe pasando un mal rato en la cárcel.
Hizo una pausa, suspitando con tristeza antes de añadir:
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Pero, si no logramos aclarar nuestras diferencias, leino que, aunque es salimos bien, la próxima no
vez tengamos tanta suerte….
Aunque su propuesta de hablar conmigo a solas era muy sospechosa, mis padres, mi esposo y mi hermano confiaron de inmediato en ella.
Incluso parecían preocupados por ella, querían asegurarse de que no le pasara nada mientras hablaba conmigo.
Al final, Luna sugirió que Valentina se quedara como acominante, y solo entonces se sintieron tranquilos y salieron de la habitación.
Ninguno de ellos parecia preocuparse de que ellas pudieran hacerme algo a mi.
Antes de salir, David me lanzó una mirada oscura y dificil de entender. Luego, se acercó, me despeinó y dijo:
Sé paciente con Luna.
No me molesté en intentar descifrar lo que me quiso decir con esa mirada. En cambio, me senti completamente asqueada de que me hubiera tocado el cabello.
Sin pensarlo dos veces, saqué una toallita desinfectante de mi bolso y limpié la zona donde él me había tocado con fuerza, como si me hubiera parado una cucaracha encima.
Captulo 27
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Capitulo 27
