Capítulo 76
Floriana estaba de rodillas, con las manos firmemente apretadas en puños a los lados de su cuerpo. A pesar de su postura, su espalda permanecía erguida y su expresión era serena mientras observaba a Isaac, quien no dejaba de reír de manera descontrolada.
Su rostro delicado y sin maquillaje no mostraba emoción alguna, pero sus ojos reflejaban una mezcla de terquedad e indomable resistencia. Esto enfurecía a Isaac.
-¡Floriana! ¡Así no es como se ruega! -Isaac bajó las escaleras, agarró su cabello y tiró de él con fuerza hacia atrás.
Floriana frunció el ceño por el dolor, obligada a alzar la cabeza. Sus ojos se llenaron de lágrimas por el dolor físico, pero se mantuvo en silencio, mirando a Isaac con desafío.
La actitud desafiante de Floriana irritó aún más a Isaac, quien, lleno de ira, presionó su cabeza
contra el suelo.
-¡¿No sabes cómo arrodillarte?! ¡¿Quieres que te enseñe?!
-¿De qué te sirve tu orgullo, Floriana? ¡No eres más que la hija rechazada de la familia Sagel! ¡Aquí no tienes nada de qué enorgullecerte!
-¿Acaso piensas que es fácil acercarse a Valentín? ¡Él solo se está divirtiendo contigo! Su novia oficial es Tatiana, la estrella del cine y heredera de la familia Zelaya. ¡Tú solo eres un pasatiempo para él! ¿De verdad crees que rompería las reglas por ti una y otra vez?
-¡Te lo digo! ¡Aunque traiga a un grupo de tipos aquí para que te humillen, a él no le importaría ni siquiera verte!
Con la frente presionada contra el áspero suelo de asfalto, el dolor hizo que el rostro de Floriana se tornara pálido.
Los miembros de la familia Sagel, de pie en las escaleras, miraban la escena con una mezcla de satisfacción y burla en sus rostros. Amelia, desde un rincón, sacó su teléfono y comenzó a grabar, para luego compartir el video en un grupo de más de quinientas personas.
Este grupo estaba formado por la élite de Arbolada, jóvenes de familias adineradas y
celebridades. Muchos aún recordaban cómo, hace cinco años, Floriana se enfrentó a la familia Sagel para salvar a Rosa.
Así que, cuando el video de Floriana arrodillada y disculpándose frente a la puerta de la familia Sagel se compartió en el grupo, explotó como pólvora. En un abrir y cerrar de ojos, el video se propagó a otros grupos y, posteriormente, a Internet.
Mientras tanto, Luna no lograba contactar a Floriana. Ese día estaba programada para que Floriana se sometiera a una cirugía, pero su teléfono estaba apagado.
Preocupada, Luna fue a buscar a Guillermo.
-Guillermo, necesito encontrar a Valentín -dijo Luna, visiblemente preocupada.
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Capitulo 76
-¿Por qué lo buscas? -preguntó Guillermo, sorprendido.
-No puedo contactar a Flori. Anoche me dijo que le habías sugerido pedir ayuda a Valentín.
-Sí–respondió Guillermo-. Ayer me pidió algunos detalles del procedimiento, así que supuse que ya había arreglado todo con Valentín la noche anterior.
-¿Habló con Valentín la noche anterior?
-Eso creo.
Luna frunció el ceño y negó con la cabeza.
-Algo no está bien. Flori y yo teníamos cosas que hacer hoy. Si algo hubiera cambiado, me lo habría dicho. Además, no puedo contactarla.
Guillermo apretó los labios.
-¿Crees que le pasó algo?
Luna asintió, sus ojos enrojecidos por la preocupación.
-Temo que haya ido sola a la familia Sagel.
-¿La familia Sagel? -Guillermo frunció el ceño-. Si Valentín dijo que ayudaría, no habría razón para que fuera allí.
-¿Ella te dijo que Valentín prometió ayudarla? -preguntó Luna.
Guillermo se quedó en silencio, sin respuesta.
-Si no te lo dijo, ¿cómo puedes estar seguro? Si Valentín hubiera aceptado ayudar, Flori me lo habría dicho de inmediato.
Cuanto más pensaba Luna, más se preocupaba.
-Flori no es impulsiva. Si tuviera que elegir entre la familia Sagel y Valentín para pedir ayuda, elegiría a Valentín. Si fue a la familia Sagel, significa que algo salió mal con Valentín.
Guillermo también comenzó a darse cuenta de que podría haber malinterpretado la situación.
-No te preocupes, voy a llamar a Valentín ahora mismo.
Guillermo sacó su teléfono y marcó el número de Valentín…
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