Capítulo 516
El carro no mostró señal alguna de disminuir la velocidad, y si no hubiera sido porque Sergio reaccionó lo suficientemente rápido para empujar a Anaís varios metros hacia un lado, ambos habrían sido atropellados y lanzados por el aire.
Los dos vehículos chocaron entre sí, comenzando a echar humo.
Sergio, lleno de ira, dio un par de pasos grandes hacia adelante con la intención de buscar problemas, pero Anaís lo detuvo.
Él se soltó rápidamente y gritó: -¿Por qué ahora tienes la paciencia de un santo?
Justo cuando terminó de hablar, Anaís señaló en dirección a Sofía.
Resultó que debido a la velocidad del impacto, la puerta del carro de Sofía se deformó, dejándola atrapada en el interior, mientras el vehículo comenzaba a llenarse de humo.
Sofía, quien un momento antes no mostraba miedo, ahora estaba desesperada, con los ojos enrojecidos. Además, al haberse golpeado la cabeza contra el parabrisas, su rostro estaba cubierto de sangre.
Golpeaba el cristal a su lado, tratando de salir, pero su fuerza no era suficiente para romperlo.
Sergio escupió al suelo y soltó una carcajada.
-¡Se lo merece! Es su karma. Deberíamos irnos y dejar que se queme ahí dentro. Parece que el carro va a prender fuego en cualquier momento.
Mientras decía esto, miró incrédulo a Anaís, quien ya se movía. Su voz estaba llena de furia.
-¿No me digas que vas a intentar salvarla?
Pero Anaís se dirigía a su propio carro, hablando con un tono de cierto pesar. -Me pregunto si el seguro cubrirá esto.
Ese carro era bastante caro.
Sergio, exasperado, la tomó por la muñeca y la llevó hacia un taxi que pasaba. -Vámonos. Solo llama al seguro.
Anaís asintió. Una vez dentro del taxi que iba por el otro carril, llamó a la aseguradora.
Mientras tanto, Sofía permanecía atrapada en el carro, viendo impotente cómo Anaís se marchaba.
El humo dentro del vehículo aumentaba, y de repente estalló en llamas, lo que hizo que Sofía gritara aterrorizada.
-¡Ayuda! ¡Auxilio!
Afortunadamente, no estaban solos en la carretera. Los transeuntes, al notar el accidente, se acercaron rápidamente para ayudar.
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Capítulo 516
Sin embargo, debido a que ambos carros estaban deformados y pegados entre sí, les tomó varios minutos liberar a Sofía.
Sofía sufrió quemaduras en el brazo y la pierna, y el dolor la hizo desmayarse.
Ella odiaba a Anaís.
Estaba decidida a hacerle pagar a Anaís.
Cuando Efraín recibió la llamada del hospital, pensó que había escuchado mal. ¿Sofía con quemaduras?
Sin dudarlo, canceló una reunión internacional y le pidió a Lucas que lo llevara al hospital.
Después de esperar dos horas, Sofía finalmente despertó y, al ver a Efraín, se desmoronó en
llanto.
El médico, que estaba a su lado, se quitó la mascarilla. -Tiene quemaduras extensas en las manos y piernas. Es posible que necesite un trasplante de piel, pero deben estar preparados. Incluso con el trasplante, no se logrará un 100% de recuperación estética.
Sofía, con los ojos llenos de lágrimas, temblaba de pies a cabeza.
-Efraín, ¿sabes? Anaís me hizo esto. Ella chocó mi carro y luego no hizo nada para salvarme.
Efraín frunció el ceño y le indicó a Lucas. -Investiga.
Lucas hizo una llamada, y pronto consiguieron las grabaciones de las cámaras del accidente.
Aunque Sofía había mentido en algunos aspectos, era cierto que Anaís no había hecho nada por ayudarla.
Sofía lloraba desconsolada, incapaz incluso de levantar la mano para secarse las lágrimas.
No mucho después, llegaron otros miembros de la familia Lobos, incluido el patriarca, lo que hizo que el ambiente en la sala se volviera solemne.
Frente a Anselmo, Sofía lloró con más amargura.
-Abuelo, quiero que Anaís pague. Me ha desfigurado, me ha convertido en un monstruo. Mis piernas y mis manos… Nunca podré volver a mostrarme en público.
Anselmo permaneció de pie, sin mostrar una ira extrema, y miró a Efraín con calma.
-Efraín, ¿qué piensas hacer?
Si Efraín protegía a Anaís, entonces las palabras del viejo Córdoba eran ciertas. No eran rumores sin fundamento; Efraín realmente tenía sentimientos por Anaís.
Efraín, sentado en su silla de ruedas, bajó un poco la mirada. -Dame tres días. Me encargaré de esto.
Justo al acabar de hablar, Sofía intentó levantarse de la cama, pero seguía conectada a un suero y casi terminó cayendo al suelo.
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19:40
Capitulo 516
Ella, en un estado frenético, se aferró a las sábanas y comenzó a golpear el suelo con la cabeza, dejándose la frente llena de sangre.
-Abuelo, Efraín siempre se pondrá del lado de Anaís. No quiero que él se encargue. Quiero que tú lo hagas. ¡Efrain conserva las flores que Anais le dio en un jarrón precioso! Todas las empleadas de Bahía de las Palmeras me lo dijeron. Pero las flores que yo le he dado ni siquiera las mira. Lo conozco desde hace años, ¿cómo no me di cuenta de que le gustaban tanto las flores de ciruelo? Está enamorado de Anaís.
Al decir esto, la sala quedó en silencio.
Roberto, quien justo pasaba por el pasillo y escuchó esto, se detuvo y soltó una ligera risa fría.