Capítulo 702
-¿Eh?
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Clara se puso tensa de inmediato.
-¿Qué preguntas?
-¿No puedo preguntar? -Mónica ladeó la cabeza, notande que su madre ocultaba algo-. ¿De verdad no me estás escondiendo nada?
-¿Cómo crees?-respondió Clara, haciéndose la desentendida-. Solo perdí en unas partidas de cartas. Tal vez jugué demasiado alto un par de veces, nada más.
-¿De verdad?
-¡Claro! -Clara se exaltó-. ¿Qué pasa? ¿Ahora me interrogas? ¿No tengo derecho a distraerme?
-No… -Mónica suspiró. El cansancio la agobiaba-. Está bien, con tal de que no sea nada grave. Pero la próxima vez, sé sincera con papá. Tú misma lo dijiste: él ahora solo ve a Luciana y a Pedro. No le demos más motivos para ignorarnos.
-Sí, sí… -aceptó Clara con una sonrisa forzada-. Tú luces muy cansada, deja de preocuparte, Mejor descansa. 1
-Mmm… -Mónica la miró con resignación y cerró los ojos.
Clara contempló a su hija, tan vendada que apenas se distinguía su rostro, y soltó un hondo suspiro.
-Ojalá el especialista que trajo el señor Guzmán sirva de algo… 1
De pronto, sintió una náusea que le revolvió el estómago. Sin decir nada, salió corriendo al baño.
-¡Buaaj…! (1
Mónica, semidormida, se removió sin enterarse bien.
-¿Mamá? ¿Qué pasó? ¿Estás vomitando?
-No–respondió Clara desde adentro-. Te confundiste, solo fui al baño.
-Ah… -Mónica volvió a caer en un sueño inquieto.
Mientras tanto, Clara se quedó apoyada contra el lavabo, viendo su reflejo en el espejo. Pálida, con el corazón a mil y sin saber qué hacer. 3
***
Q
A las diez de la noche, Luciana seguía recostada en la cama, viendo su serie de moda. Últimamente, andaba pegada a un melodrama de esos que muchos llaman “tontos” pero que resultan adictivos por lo dulces que son y lo poco
que agotan la mente. Especialmente porque el actor principal era un galán de infarto.
Justo en la pantalla aparecía un primer plano del protagonista cuando sonó el teléfono. Luciana dudó un segundo antes de pausar el video y contestar.
-¿Bueno?
-¿Bueno?-respondió Alejandro, advirtiendo el matiz de su voz-. ¿Por qué me hablas así? ¿Estás molesta? -No, ¿cómo crees? -Se moría por retomar la serie-. ¿Necesitas algo? ¿No estás ocupado?
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Capítulo 702
-Vaya… El sonaba enojado-. Se nota que tienes prisa por colgar, ¿no?
Y tras un breve silencio:
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-Ayer me dijiste que me extrañabas. ¿Será que era mentira
-¡No, claro
que
no! -Luciana notó la impaciencia de Alejandro y se apresuró a calmarlo-. Lo decía en serio…
-No te creo. A menos que me lo digas en mi cara, ahora mismo.
-Bueno, está bien… -Luciana se detuvo en seco-. Pero, ahora? ¿Cómo se supone que…?
De pronto, se dio cuenta de lo que él insinuaba y se incorporó en la cama, con los ojos brillantes.
-¿Ya regresaste? ¿Estás en Muonio? ¿Dónde estás?
-¿Dónde más? Aquí abajo, pequeña latosą,
-¡¿En serio?! -exclamó Luciana, entusiasmada-. ¡Sube ya!
-¿No vas a bajar por mí?
-¿Tú crees que voy a cambiarme de ropa y arrastrarme hasta la planta baja? —soltó en tono de niña mimada—. ¿ No te da lástima?
“¡Imposible resistirse!“, pensó Alejandro. En realidad, ya iba camino al elevador.
-No te preocupes. Abreme la puerta. Llego en un minuto.
-¡Súper!
Sin colgar la llamada, Luciana corrió hacia la entrada. Abrió la puerta y esperó. Apenas se abrieron las puertas del elevador, salió Alejandro con zancadas firmes.
-¡Alejandro!
Luciana se lanzó cual proyectil a sus brazos. Por fortuna, él llevaba años haciendo ejercicio y tenía fuerza de sobra para sostenerla sin trastabillar. Con aquel impulso, ella quedó un poco más alta que él.
-Luci… mm…
Bastó levantar el rostro y, sin previo aviso, ella lo besó. 1
Capitulo 703
