Capítulo 549
—Mamá, ya te dije, si quieres irte, hazlo tú sola y no te preocupes por mí.
El rostro de Aurora mostró una profunda decepción. Había sido golpeada de tal manera, y su hijo Roberto ni siquiera se molestaba en confrontar a Benjamín por lo ocurrido. Esto le partía el alma,
-Rober, ¿no te das cuenta? Tu papá es un desastre, un cobarde, y Efraín es muy peligroso. Si un día tu papá hace enojar a Efrain, toda nuestra familia estará en peligro. Efraín no nos dejará en paz.
Aurora no se atrevía a contarle a Roberto que Efraín había estado allí la noche anterior. Tenía miedo de que Roberto, con su temperamento, hiciera algo imprudente.
Roberto soltó una risa burlona.
-Sería mejor que papá se enfrentara con Efraín. La familia Lobos no debería estar en sus manos.
El corazón de Aurora se hundió. Observó el odio y la ambición en los ojos de su hijo, sintiendo que todo estaba perdido.
La familia Lobos, con toda su corrupción, había terminado por arrastrar a Roberto también.
Ella debía pensar en un plan, debía sacar a su hijo de allí.
Había vivido suficientes años para entender cómo funcionaba San Fernando del Sol: todos adoraban el poder y pisoteaban a los débiles, y los perdedores, especialmente los que perdían contra Efraín, estaban condenados.
Aurora permaneció en silencio.
Roberto, con impaciencia en su voz, le dijo:
-No me llames sin motivo. Estoy muy ocupado últimamente.
Aurora esbozó una mueca, y dejó que la empleada del hogar aplicara medicamento en sus heridas.
Cuando Roberto salió de allí, encendió un cigarro, sintiéndose abrumado.
Llamó a Fabiana Illanes para preguntarle:
-¿Anaís todavía no te ha contactado?
Fabiana estaba algo intranquila. Anaís había ido a ver a Yeray de repente, lo que la había puesto nerviosa. Pero justo después, Anaís desapareció sin dejar rastro, y Fabiana temía que estuviera planeando algo más, lo que la mantenía en un estado de inquietud constante.
-No, no me ha contactado.
Roberto pateó una pequeña piedra a sus pies y le dio una calada profunda al cigarro.
-Anoche estuve toda la noche en Bahía de las Palmeras. La gente del Grupo Lobos dice que Efraín no ha ido a la oficina en tres días. Él es un adicto al trabajo, eso no es normal. Me pregunto si tendrá a Anaís encerrada en Bahía de las Palmeras.
Si eso era cierto, entonces su obsesión era más grande de lo que parecía, escondido tras esa fachada respetable mientras hacía cosas tan extremas. Además, el abuelo todavía estaba buscando un compromiso matrimonial para él.
La idea provocó una ola de celos en Fabiana.
¿Por qué Anaís? ¡Anaís no merecía a Efraín de esa manera!
La ira brilló en sus ojos mientras apretaba con fuerza su celular.
-¿No decías que Anselmo quiere que se case en menos de quince días? Podrías ir a presionar al viejo para q
Aunque lo decía, no estaba segura. Después de todo, la posición de Efraín en la familia Lobos era muy alta.
Incluso tenía una sospecha aún más loca.
-Roberto, ¿crees que podría haberse casado en secreto con Anaís sin que nadie lo supiera?
apure.
Había amado en secreto por tantos años, con una pasión reprimida. Alguien como él no iba a casarse con otra persona.
Fabiana, en el fondo, sentía que Efraín era capaz de casarse en secreto con Anaís. Si la mantenía a su lado, tal vez no le importaría lo que ella pudiera pensar de él.
1/2
10.56
Capitulo 549
Era alguien impredecible cuando se volvía loco.
Roberto pensó que eso era un disparate. ¿Cómo podría Efraín hacer algo así sin rendir cuentas a la familia Lobos? Especialmente ahora que la abuela había sido informada sobre la boda en dos semanas. La abuela, que no había vuelto a San Fernando del Sol en años, casi perdió la vida por Efraín en el pasado. No era posible que Efraín no le dijera nada.
Sin embargo, el miedo se apoderó de él. Terminó el cigarro de un tirón y subió al carro.
-Voy a ir de nuevo a Bahía de las Palmeras para ver qué pasa.
