Capítulo 284
Carlos cambió su expresión.
Valentina ya lo había contactado; le había advertido repetidamente que no dejara que Luisa y Andrés supieran sobre su relación.
De todas maneras, Mateo ya había sido arrestado. No importaba si Luisa descubría que él estaba relacionado con Mateo.
Carlos negó con la cabeza y dijo: –No es así.
Luisa lo miró fijamente y preguntó con voz severa: ¿Entonces cómo lo sabes? ¿Cómo sabes que Daniel me secuestró y me llevó a Nuevo Horizonte? ¿Cómo sabes el plan de Andrés? ¿ Llamaste a la policía para que tanto él como yo termináramos 2 metros bajo tierra?
-¡No es eso!-Carlos tembló ligeramente y se apresuró a explicar,-No es así, Luisita. No sabía el plan de Andrés, solo sabía que Daniel te había secuestrado. Llamé a la policía para salvarte, ¿cómo podría quedarme de brazos cruzados viéndote en peligro?
La paciencia de Luisa ya se estaba agotando.–Te lo pregunto una vez más, ¿cómo sabes que
Daniel te llevó a Nuevo Horizonte?
-Es… es porque uno de sus hombres me lo dijo…-Carlos desvió la mirada, visiblemente
incómodo.
Luisa lo observó fijamente, sus ojos clavados en los de Carlos, y preguntó: -¿Por qué uno de los hombres de Daniel te lo dijo?
Carlos respondió: -Antes, mi empresa estuvo al borde de la quiebra. Estaba buscando inversión por todos lados, pero debido a que había hecho enojar a la familia Martínez, la familia López y a ustedes, la familia González, esas empresas no se atrevían a ayudarnos. Luego, un tal Mateo se me acercó. Me dijo que quería invertir para salvar al Grupo Rodríguez, pero a cambio de ser accionista mayoritario.
En realidad, no era así.
La persona que lo había contactado para colaborar era Valentina.
Pero no podía ser tan obvio.
-¿Mateo?-Luisa lo miró intrigada.
Ese nombre le resultaba familiar.
El jefe de Evaristo en su antiguo trabajo era un subordinado de Mateo. Si no recordaba mal, este Mateo tenía algo de poder en Puerto Bella, controlaba tanto negocios legales como ilegales, era despiadado y no dudaba en utilizar cualquier medio para lograr lo que quería.
Controlaba docenas de empresas, y en cuanto a poder financiero, Mateo era alguien a tener en
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cuenta. Invertir en el Grupo Rodríguez para él no representaba un gran desafío.
Poco tiempo antes, Mateo había sido arrestado por delitos, y fue entonces cuando Luisa descubrió que Mateo era en realidad un hombre de Daniel, y que todas las empresas que controlaba en São Vitoriano estaban relacionadas con su jefe.
En teoría, no tenía sentido que Mateo invirtiera en una empresa como el Grupo Rodríguez, que estaba tan al borde de la quiebra.
Con todo el dinero que tenía, podría invertirlo en otros lugares con una rentabilidad mucho
mayor.
Luísa comenzó a entenderlo, y desconfió aún más de Carlos.
Lo míró con desconfianza y preguntó con voz fría -¿Por qué Mateo invertiría en el Grupo Rodríguez? Cuando tu empresa estaba a punto de quebrar ¿qué beneficio sacaba de eso? Mateo lo que busca es el dinero, lo sé, es implacable, y no parece ser de su estilo invertir en el Grupo Rodríguez.
-Porque acepté trabajar para Daniel.–Carlos bajó la–mirada, su tono imposible de leer.–Y además…
Hizo una pausa por unos segundos, levantó la mirada y fijó los ojos en Luisa,-Él investigó mi pasado, sabe que alguna vez estuve contigo, también sabe de los conflictos que tuve con la familia Martínez. Eso es lo que le interesó. Quería usarme para atacar a Andrés…
Luisa lo míró con aún más desconfianza, su mirada oscura se llenó de ira.–¿Atacar a Andrés? ¿ usándote?
Esas palabras parecieron herir a Carlos profundamente.
Sus ojos se oscurecieron, y un dolor fugaz pasó por su mirada.
Su voz sonó algo rasposa.–Según Mateo, lo que Daniel dijo fue: “Cuanto más quiera Andrés algo, más me nace que lo pierda. Separar a Andrés de ti es la forma más fácil de hacerlo sufrir“.
-Lo siento, Luisita…-Carlos dio un paso adelante y extendió la mano, intentando tocar a Luisa, pero ella lo apartó de un golpe tajante.
Luisa to miró ferozmente.–¡No me toques!
Capitulo 285