Capitulo 710
Capítulo 710
+25 BONUS
Pasaron uno, dos segundos.
-¡Ah…!–soltó Mónica un grito sofocado, y empezó a llorar con desconsuelo.
Durante días había temido ese diagnóstico, pero ahora que o confirmaban, su mundo se derrumbaba.
-¡Estoy acabada! ¡Mi vida se arruinó!
-Mónica -Alejandro colocó una mano sobre su hombro Cálmate, por favor. Lo más importante es que te recuperes, que tu salud sea estable…
-¿Salud? -repitió ella con amargura. ¿Te olvidas de que estoy desfigurada? Seré un monstruo toda mi vida. ¿ Para qué me sirve estar “sana“?
No digas eso. Los doctores comentaron que hay posibilidades de mejorar…
Aunque el porcentaje era bajo, no era un caso perdido.
-Je… Ella soltó una risa entrecortada–Sẻ muy bien que no hay esperanzas.
Había investigado mucho sobre lesiones como la suya y sabia que era muy difícil recobrar su antigua apariencia. Pensar que, para ganar a Alejandro, una noche de terror habia pagado un precio tan alto…
De pronto, Mónica aferró con fuerza la mano de Alejandro y lo miró con ansiedad.
-Alex, ¿me vas a rechazar? ¿Vas a dejarmé sola porque me volví así? 2
Internamente, Mónica pensaba: “Él debe recordar que me pasó todo esto por su culpa… no puede despreciarme“. Sin embargo, Alejandro frunció el ceño, sin saber qué contestar de inmediato.
-Alex… -El corazón de Mónica se estremeció-. ¿Por qué no hablas? ¿Acaso te parezco horrible?
-No, no es eso se apresuró a negar, intentando calmarla. ¿Cómo podría despreciarte?
-¡Ah! -Mónica, con un suspiro de alivio, se arrojó a sus brazos y rompió a llorar-. Lo sabía… mientras no me rechaces, aceptaré ser un monstruo si es por ti.
Detrás de la puerta, Luciana llevaba un rato observando todo a través de la ventanilla. Por la actitud de Alejandro y los especialistas, se daba cuenta de que no había remedio para las cicatrices de Mónica. Su mano, posada sobre su vientre, se tensó lentamente. “¿Cuánto tiempo más necesitará Mónica de este apoyo incondicional de Alejandro?“, se preguntó en silencio.
Con el corazón encogido, Luciana se dio media vuelta y se marchó. Al salir, Simón la miró confundido. 1
-Cuñada, ¿no va a esperar a Alejandro?
–No, está ocupado. No quiero molestarlo -respondió ella con un dejo de cansancio-. Llévame a casa. Necesito descansar.
-Entendido.
En el camino, Luciana pensó que quizás hablaría con Alejandro por la noche. Sin embargo, él no llegó a cenar con ella. Se limitó a llamarla:
-Luciana, estoy ocupado, no podré acompañarte a cenar. Pero, por favor, come bien, ¿sí?
Ella, adivinando a qué se refería, contestó:
Capitulo 710
Lo s
no te preocupes. No te saltes tus comidas… ya sabes que tu estómago es delicado.
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-Gracias–replicó él, dejando entrever una sonrisa en su voz. Oye, Simón me contó que fuiste a buscarme al hospital.
-Sí, estuve allí, pero como estabas ocupado, me fui antes,
—Luciana… —El percibió la tensión en su tono-. ¿Viste algo que te molestara?
-No, de verdad. Entiendo lo que pasa, no me enojé.
Aunque, en el fondo, sentía cierta incomodidad. Pero prefer a darle tiempo a Alejandro.
Mi linda y comprensiva Luciana -dijo él, más tranquilo. ¿Fuiste a buscarme porque me extrañabas?
-Eh… en realidad, tenía algo que comentarte.
-¿Ah, sí? ¿Qué cosa?
-Es complicado. Cuando regreses, lo hablamos en persona
–
De acuerdo. Descansa temprano; intentaré volver pronto. Buenas noches.
Buenas noches.
ད་རེ། ས་གར་ནས་ད ེ་ དེར་ར ན གས ། ཀྱང རྗེས
Luciana esperó un rato con la esperanza de charlar con él, pero estaba tan cansada que se durmió. Se levantó a la mañana siguiente y se dio cuenta de que el otro lado de la cama seguía vacío. Él no había regresado durante la noche. 2
Capitulo 711
Capítulo 711
