Capítulo 515
Irene comentó: -Después de que Aroa publicó su declaración de disculpas, sus seguidores empezaron a disminuir drásticamente, de ochocientos mil se redujeron a apenas unos cuantos miles. Me imagino que muchos de esos pocos que quedan son cuentas falsas compradas.
-Después de eso, surgieron muchas personas acusándola de fingir su imagen pública. Decían que en realidad no era una rica heredera que había estudiado en el extranjero, sino simplemente una chica que había pasado por cirugía estética para atraer a hombres adinerados. También salió a la luz que solía abusar de su poder para intimidar a otros. No estoy segura si fue el Sr. Junco quien pagó para que esto se convirtiera en tendencia, pero Aroa estuvo en el ojo del huracán durante tres días.
Irene tomó un sorbo de su bebida, un tanto pensativa: -Esta mañana vi que su cuenta fue suspendida. A estas alturas, es imposible que vuelva a trabajar en el mundo digital.
Dafne, con una expresión serena, comentó: -Todo esto es consecuencia de sus propias
acciones.
Irene asintió: -Exactamente, se lo merece. Siempre creyó que podía hacer lo que quisiera sin consecuencias, pero se encontró con alguien que no se dejó intimidar.
Mientras seguían platicando, el teléfono de Dafne sonó. Era Iris.
Dafne contestó: -Iris, ¿qué pasa?
La voz de Iris sonaba abatida: -Dafi, ¿estás ocupada?
-No, no estoy ocupada.
-Iris continuó: -Tengo un problema, ¿puedes venir a acompañarme?
Dafne respondió con preocupación: -¿Qué pasó? ¿Dónde estás? Voy para allá.
Iris le dio una dirección.
-Voy en camino -respondió Dafne.
Al colgar, Dafne les dijo a Luna e Irene: -Mi amiga tiene un problema, así que debo irme. La próxima vez nos juntamos de nuevo.
Luna respondió: -Claro, nos vemos.
Irene agitó la mano para despedirse: -Adiós, nos vemos la próxima.
Después de que Dafne se fue, Irene le preguntó a Luna: -¿De verdad has dejado atrás lo de Agustín?
Luna suspiró, con una sombra de tristeza en sus ojos.
-No es tan fácil dejarlo atrás. Después de todo, fueron más de siete años de amor, y salir de eso toma tiempo -dijo Luna, tomando un sorbo de café-. Pero sí, lo he dejado ir. El tiempo
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Capítulo 515
cura todo.
-Parece que lo tienes claro -dijo Irene-. Y eso está bien. Aferrarse a alguien que no está disponible no tiene sentido. Por cierto, tengo un amigo que es un galán, mitad latino, mitad europeo, con un gran historial familiar y atractivo. ¿Te gustaría que te lo presentara?
Luna negó con la cabeza, sonriendo con resignación: -Por ahora no estoy pensando en tener una relación. No es responsable para mí ni para la otra persona entrar en algo nuevo cuando aún no he sanado por completo.
Irene asintió: -Tienes razón. Tómate tu tiempo, saldrás adelante.
Luna bajó la mirada y esbozó una sonrisa amarga, sin decir nada más.
Dafne llegó rápidamente a la casa privada de Jaime.
Iris tenía los ojos enrojecidos, como si hubiera estado llorando.
Iris le contó a Dafne lo que había sucedido la noche anterior.
Dafne frunció el ceño, con una expresión seria.
-¿Y ahora qué piensas hacer? -preguntó Dafne.
Iris, con la cabeza gacha y abatida, respondió: -Jaime me dijo que el Sr. Quiroga aceptó el divorcio. Ahora solo queda esperar a que se divorcien. Su matrimonio estaba roto desde hace tiempo, pero no se separaban por los intereses económicos y la complicada división de bienes.
Dafne comentó: -No esperaba que Jaime, que siempre parecía poco confiable, mostrara tanta responsabilidad en un momento crucial. La familia Quiroga es bastante adinerada, dividir sus bienes no es poca cosa. Que Jaime esté dispuesto a compensar la pérdida del Sr. Quiroga demuestra lo mucho que te quiere.
Iris bajó la mirada y apretó los labios: -Puedo sentir que sus sentimientos por mí son genuinos.
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