Capítulo 430
Paulina y Dane intercambiaban referencias y citas, platicando con fluidez y soltura, como si se tratara de una competencia amistosa de conocimientos.
A cualquiera que los observara le quedaba claro: cuanto más platicaba Dane con Paulina, más se le notaba el entusiasmo y la sorpresa, al punto de que, en medio de la conversación, hasta él mismo comenzó a notar algunas áreas donde le hacía falta mejorar.
Eso, lejos de incomodarlo, lo llenaba de alegría.
-Sabía que no me equivocaba contigo, Paulina. Eres mejor que yo, sin duda alguna -admitió Dane, con una sonrisa sincera.
¿Quién era Dane, después de todo?
El hecho de que Paulina, siendo tan joven, tuviera semejante bagaje de conocimientos, y que incluso Dane lo reconociera abiertamente, dejó sin palabras a quienes estaban escuchando alrededor.
Solo Jaime se permitió una sonrisa discreta, casi imperceptible.
Mercedez, por su parte, se mantenía en silencio, atenta a cada palabra.
Alicia, que no dominaba mucho el inglés, no entendía ni la mitad de lo que Dane y Paulina decían. Verlos platicar tanto rato, y sin señales de acabar, la tenía ya desesperada.
-No sé qué tanto tienen que platicar. ¿Es en serio que no terminan nunca? -soltó, cruzada de brazos y rodando los ojos.
Mercedez no respondió, pero la mano con la que sostenía su vaso comenzó a tensarse más y más, hasta que los nudillos se le pusieron pálidos.
Aunque el sector de inteligencia artificial en el país había avanzado muchísimo en los últimos años, y figuras como el señor Torres y la doctora Navarro ya eran bastante conocidos, había que admitir que, en términos de nivel, aún quedaban varios escalones debajo de personas como Dane o Smith.
Si antes, cuando Paulina fue invitada a la mesa redonda de la Universidad del Valle del Sol, Mercedez pensaba que ella había aprendido uno que otro truco estando junto a Jaime, ahora… ahora ya no estaba tan segura.
Porque la cantidad de conocimientos que Paulina demostraba era abrumadora.
Tener la capacidad de dejar atrás a alguien como el señor Dane en una charla técnica, ¿cómo podría ser cuestión de un solo año? Eso simplemente no tenía sentido.
En otras palabras, lo más probable era que Paulina, incluso antes de entrar a La Conquista Comercial, ya contara con una base sólida y considerable en su campo…
De hecho, la famosa publicación de Paulina seguramente sí era un logro propio y no un golpe
de suerte.
30.07
Capitulo 430
Si eso era cierto, entonces, en términos profesionales, Paulina ya la había dejado muy atrás.
Pero… ¿cómo podía ser posible?
Si Paulina apenas acababa de salir de la universidad cuando entró al Grupo Frias como secretaria, ¿cómo había llegado tan lejos?
-¿Hermana? -Alicia, al fin, notó el semblante de Mercedez y le preguntó en voz baja-. ¿Estás bien? Te ves muy mal…
Mercedez apretó el vaso con más fuerza, dio un trago a su trago y guardó silencio.
Paulina siempre había sido una persona sobresaliente, y Teófilo lo sabía de sobra.
Pero lo que acababa de ver superaba cualquier expectativa.
Mientras seguía escuchando el intercambio entre Paulina y el señor Dane, un amigo suyo se le acercó para contarle lo que había averiguado:
-Ya investigué lo que me pediste. Resulta que la señorita Paulina no es originaria de Fuente de la Felicidad. Sus papás se divorciaron y parece que su mamá tiene algunos problemas de salud mental. Hace como unos diez años se mudó para acá con su tío y su familia.
-Al parecer, hace unos años el negocio de su tío empezó a decaer, y nadie les tendió la mano. No tienen casi conocidos ni familia aquí.
—Eso sí, ahora la familia Romo parece que se está levantando otra vez, pero aquí en Fuente de la Felicidad, donde la competencia es dura, todavía no figuran entre los grandes.
En ese momento, Teófilo le lanzó una mirada que quería decir “ve al grano“. Su amigo soltó una risita y agregó:
-Sobre con quién se va a casar… Pues la verdad, la familia Romo es tan poco relevante en el círculo que ni siquiera logré averiguar nada. Nadie sabe ni con quién se va a casar.
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20.07