Capitulo 771
Capítulo 771
Mientras tanto, Fernando estacionó el auto y entró al área de hospitalización.
Luciana abrió la puerta de su habitación y, al verlo, se mostró sorprendida:
-¿Tú por aquí a estas horas? ¿Todo bien?
+25 BONUS
-Sí, mira… -Fernando levantó la bolsa que frafa. Es lo que dejaste en mi coche hoy; como tú misma lo acomodaste, pensé que tal vez lo necesitabas, así que vine atraértelo.
¡Ay, es cierto, se me olvidó por completo!-sonrió Luciana, recibiendo la bolsa-. Pasa, siéntate un momento.
-No, no quiero molestarte… -Fernando empezó a excusarse. Además ya es algo tarde, mejor me voy…
-¡Oye, esperen! -exclamó una voz repentina.
Se giraron al unísono y vieron a Victoria acercándose, agitándoles la mano. (1
-¡Luciana, Fernando!
Luciana frunció el ceño, confusa; miró a Fernando en busca de alguna explicación.
-¿Tu mamá? ¿Qué hace aquí?
-No tengo idea -respondió él, tan perplejo como ella. Al ver que Victoria cargaba una bolsa, se apresuró para ayudarla-. Mamá, ¿cómo supiste dónde encontrar a Luciana?
-Tch, te pregunté varias veces en qué hospital estaba Luciana y no querías decirme -refunfuñó Victoria con fastidio.
-Mamá… -Fernando le lanzó una mirada suplicante, bajando la voz-. Por favor, no empieces a decir cosas raras delante de Luciana, ¿de acuerdo?
-Sí, sí, ya entendí -dijo Victoria con un gesto despreocupado.
Hablando, madre e hijo llegaron hasta la puerta de la habitación.
-Luciana… -Victoria se detuvo a su lado, sosteniendo la bolsa con una sonrisa amable-. Estos días has pasado por mucho. Veo que hasta has perdido peso.
-¿De veras? –Luciana se llevó la mano a la cara, con expresión de sorpresa.
-Sí. Victoria entró a la habitación, dirigiéndose hacia la mesa-. Desde el funeral de tu papá, me di cuenta de lo cansada que estabas. Tan joven y con tantos problemas encima…
Dejó la bolsa en la mesa y la señaló con orgullo:
Aquí traigo un caldo que estuve preparando todo el día. Pensé en traértelo para que te hiciera bien.
-Ay, señora, muchísimas gracias. De verdad es muy amable–dijo Luciana, halagada y un poco cohibida.
Nada de amabilidad -respondió Victoria, tomando las manos de Luciana con ternura-. Ya casi nace tu bebé, y tú aun así te las ingenias para cuidar de Fernando. Mi familia no sabe cómo agradecerte todo lo que has hecho. Un poco
de sopa no es nada… Espero que te guste.
-No se preocupe, no soy nada exigente para comer – aseguró Luciana.
Capitulo 771
+25 BONUS
-¡Genial! Entonces dime qué te gusta y te lo cocinaré con mucho gusto–contestó Victoria, antes de suspirar-. Ay… con lo joven que eres, ahora tendrás que arreglartelas por tu cuenta.
La cara de Luciana se ensombreció al oir esa frase.
-Mamá… murmuro Fernando, advirtiendo que la conversación podía volverse incómoda. No queremos molestar a Luciana a estas horas. Además, están pronosticando nieve; será mejor que nos vayamos antes de que se ponga feo. T
-Bien, está bien… -cedió Victoria, a regañadientes, dejándose llevar por su hijo-. Luciana, no te olvides de tomarte la sopa, ¿sí?
-Sí, señora, lo haré–prometió Luciana.
-Vamos, mamá… -insistió Fernando, saliendo al pasillo junto con ella.
Ya fuera, Fernando se llevó la mano a la frente, fastidiado:
-Mamá, ¿cómo llegaste hasta aquí? ¿No me digas que me seguiste…
-¿Y qué otra opción me quedaba? -rebatió Victoria con un gesto inocente-. Si te pedía que me trajeras, te negabas. Seguirte era mi única salida, ¿no crees?
Mamá… — Fernando suspiró, pasándose una mano por la frente.
–
Victoria lo sujetó del brazo con un aire de condescendencia.
-Hijo, no solo me sueltes tu “lógica“, escucha también a tu madre. ¿No te diste cuenta durante el funeral? Luciana y su esposo tienen un problema serio.
-¿Y qué matrimonio no discute? -soltó Fernando, frunciendo el ceño. (1
–Tú me dirás -resopló Victoria-. No soy tan culta como tú, pero he vivido más años. Veo clarito que lo de ellos no es un simple pleito de pareja.