El Secreto de Mi Prometido 354

El Secreto de Mi Prometido 354

Ella tenía que ver a esa hija adoptiva a esa ingrata 

Tras una larga espera, por fin se abrió la puerta de la sala de urgencias

Andrés, Francisco y Miguel se adelantaron apresurados casi al mismo tiempo para hablar

Andrés: -Doctor, ¿cómo está Luisita

Francisco: -Doctor, ¿cuál es su condición

Miguel: -Doctor, ¿cómo está mi hija

Los demás también tenían una expresión de profunda preocupación e, incluso contenían la respiración. Los corazones de todos latían con fuerza, esperando escuchar buenas noticias, pero temiendo también una tragedia

El cirujano principal se quitó la mascarilla y, en su rostro agotado, apareció una amplia 

– 

sonrisa. La paciente ya está fuera de peligro. Ahora será trasladada a la unidad de cuidados intensivos. Podrán visitarla dentro de tres días

Todos soltaron un suspiro de alivio al mismo tiempo

Los ojos vacíos y apagados de Andrés por fin mostraron un poco de luz, y la opresión en su pecho se alivió ligeramente

Andrés cerró los ojos por unos segundos, luego los abrió y dijo con solemnidad: -Gracias, doctor

Los demás, conmovidos hasta las lágrimas, no dejaban de agradecer una y otra vez al médico

Especialmente Miguel, un hombre de casi cincuenta años, lloraba con los ojos completamente enrojecidos y hablaba con voz entrecortada. -Gracias, doctorgracias, mil gracias… 

El médico se despidió y se retiró

Luisa fue sacada por varias enfermeras. Andrés la miraba, acostada en la camilla móvil, inconsciente, pálida como una hoja, y sintió un dolor intenso en el corazón

Una punzada tras otra, como si le desgarraran el alma

Todos querían ansiosos acercarse a ver a Luisa

Unas enfermeras empujaban apresuradas la camilla. -Con permiso, necesitamos trasladar a la paciente a la UCI. Aún no se puede visitar

Los presentes despejaron el camino, y las enfermeras empujaron enseguida a Luisa hacia la 

UCI

La atmósfera opresiva por fin se disipó un poco

Varias chicas lloraban con los ojos enrojecidos

Lucía dijo entre sollozos: -Yo creo que Dios la va a proteger. La abogada Luisa es una mujer tan buenaseguro que estará bien… 

Catalina tenía los ojos enrojecidos y sorbía nerviosa por la nariz, -Qué bueno que está bien, qué bueno… 

Fernanda soltó un largo suspiro y se secó las lágrimas, Menos mal que Luisita está bien. Si le hubiera pasado algode verdad no me atrevo ni a pensarlo… 

Lucía lloraba desconsolada con la nariz roja, Si le hubiera pasado algo a la abogada Luisa, me sentiría culpable toda la vida. que ella resultó herida por salvarme

Mónica tenía los pies vendados, sentada en una banca del pasillo, también con los ojos enrojecidos, Qué alivioqué gran aliviola abogada Luisa está bien

– 

Aunque Rosa no lloraba. Exhaló con fuerza y por fin relajó el ceño que había mantenido fruncido todo este tiempo

Carlos miró de nuevo a Andrés y soltó un gruñó, Andrés, Luisita casi pierde la vida por estar contigo. ¡Deja de arruinarle la vida

Andrés no dijo nada al respecto

Las horas que Luisita pasó en la sala de urgencias fueron las más dolorosas, opresivas y llenas de culpa en la vida del atormentado Andrés

No podía contradecir lo que dijo Carlos

Porque incluso él pensaba lo mismo

Si no hubiera sido por él, ¿entonces cómo habría llamado la atención de Daniel sobre Luisita

La culpa lo ahogaba intensamente

Sentía que una gran mano le estrujaba y desgarraba el corazón una y of hacerlo casi convulsionar del dolor

ez sin parar, hasta 

Miguel alzó la mirada y fijó los ojos en Andrés, le habló con severidad: -Andrés, tiene razón. Mejor aléjate de Luisita. No vuelvas a arruinarle la vida

Andrés contuvo el aliento. El corazón le dolió demasiado

Capitulo 355 

Capítulo 355 

El Secreto de Mi Prometido

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Status: Ongoing Type: Native Language: English

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