Capítulo 355
Luisa por fin se había salvado, pero el caso de Víctor no era tan alentador.
El médico informó que Víctor había estado envenenado durante un largo período de tiempo, y que el veneno ya había invadido sus órganos, alcanzando un punto irreversible.
Cuando doña Ximena escuchó esa terrible noticia de pronto todo se le nubló y se desmayó.
Al día siguiente, Patricia fue a la prisión.
Separadas solo por un cristal, Valentina, vestida con el uniforme del penal, estaba sentada del otro lado. Patricia se sentó justo frente a ella, y ambas se comunicaban por teléfono.
En Valentina apareció una sonrisa sarcástica. -Señora Patricia, qué sorpresa que haya venido
a verme.
Desde que se había revelado que Valentina sentía algo especial por Andrés, y después de que Patricia le dio una sonora bofetada, ambas habían dejado de mantener siquiera una apariencia
de cordialidad.
Luego, Valentina fue expulsada de la casa de los Martínez.
Desde entonces, Valentina dejó de llamarla “mamá” y comenzó a referirse a ella simplemente como “señora Patricia“.
Desde que fue arrestada, sentenciada y encarcelada, Patricia no la había visitado ni una sola vez. Solo doña Ximena la había visitado tan solo un par de veces.
Doña Ximena seguía consintiendo a Valentina. Ahora que Víctor estaba al borde de la muerte por envenenamiento, ella aún se negaba a creer que Valentina fuera capaz de hacer algo tan
monstruoso. 1
La mirada de Patricia era aterradora, y le pregunto: -¿Fuiste tú quien envenenó a Víctor?
–
-¿Envenenado? ¿Cómo podría estar envenenado Víctor? — Valentina fingió sorpresa, pero sus ojos delataban una maliciosa sonrisa.
-No te hagas la tonta,– dijo Patricia con el rostro endurecido. Nadie m’s tenía un motivo para hacerlo. Fue Daniel quien te dio la orden, ¿No es así?
Valentina sonrió con malicia. -Señora Patricia, cuidado con lo que dice. Si me acusa de haber envenenado a Víctor, ¿tiene alguna prueba?
-Si lo hiciste, seguro dejaste alguna evidencia. No te preocupes que la encontraremos.
-¡Ja!.— Valentina rió, con una mirada llena de arrogancia y desafío. -Entonces, eso significa que todavía no la tienen.
En los ojos de Patricia pasó un destello de frialdad. -Valentina, tú envenenaste a Víctor. Nadie
de la familia Martínez te lo va a perdonar. ¿De verdad esperas que Daniel venga a sacarte de aquí? Tal vez no lo sepas desde tu celda, pero Daniel ya fue arrestado.
La sonrisa de Valentina desapareció de golpe, y su tono se transformó de inmediato. -¿Qué dijiste? ¿Arrestaron a Daniel?
En los labios de Patricia se dibujó una sonrisa. ¿De verdad creíste que Daniel era el hombre con más poder en Solévia? En las elecciones del nuevo primer ministro, Daniel se quedó sin respaldo alguno. Apenas el nuevo primer ministro tomó posesión, se alió con varias fuerzas para aplastar a Daniel. El apenas logró escapar, regresó a Puerto Bella con la intención de morir junto a Andrés. Por suerte, Andrés tenía guardaespaldas a su lado, así que Daniel no tuvo éxito. Por lo tanto fue arrestado por la policía. Ahora ni siquiera puede salvarse a sí mismo. ¿De verdad crees que aún vendría a rescatarte?
Valentina, al escuchar que Daniel había intentado morir con Andrés, sintió que el corazón se le estrujaba y preguntó sin pensar: -¿Está bien Andi? ¿Está herido?
Patricia se burló con frialdad. -Eso no tiene nada que ver contigo. Ahora nadie puede salvarte. Si confiesas por tu cuenta que envenenaste a Víctor, el nuevo delito podría considerarse como confesión voluntaria, y eso te permitiría una pena reducida. Pero si esperas a que la policía reúna las pruebas que confirmen tu abominable crimen, perderás esa valiosa oportunidad.
-¿Pena reducida?– En los ojos de Valentina de pronto brilló la burla. -¿Me cree estúpida? Si hubiera envenenado a Víctor, ¿Acaso ustedes, la familia Martínez, me perdonarían? ¿Pena reducida? Qué risa.
Patricia dijo con frialdad: -Parece que no tienes intención de confesar.
Valentina se negó rotundamente: -¿Por qué confesaría algo que no hice?
-Se acabó el tiempo.- intervino enseguida el guardia.
Colgaron, y el guardia se llevó a Valentina.
Antes de irse, se giró y le lanzó a Patricia una sonrisa cargada de un gran significado,
Ayer, después de que Luisa salió de peligro, Patricia recién le contó a A sido envenenado.
is
que
Víctor había
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El veneno estaba demasiado avanzado en el cuerpo de Víctor, ya no le quedaba mucho tiempo. de vida. Por lo tanto no tenía sentido mantenerlo en cuidados intensivos, así que el médico lo trasladó enseguida a una sala común para que pudiera pasar sus últimos momentos con su familia.
Doña Ximena, que había sufrido un infarto tras el impacto de la noticia, también fue hospitalizada.
Desde anoche hasta ahora, Andrés, salvo cuando fue a ver a doña Ximena, no se había movido
Capitulo 355
del lado de la cama de Víctor.