Capítulo 161
Titubeó un poco y sonrió con cautela:
-¿Sería posible bajar un poco el precio total? Es que realmente no tenemos tanto dinero.
Tal como lo había previsto.
Mientras conducía, manejé la situación con soltura:
-Tía, mi situación también es muy difícil, debo 5 millones afuera, no puedo dormir de la preocupación, tengo ansiedad, se me cae el pelo a mechones. Mira que hasta trabajo horas extra los fines de semana, la presión es tanta que no me atrevo ni a descansar.
Ya había aprendido a entender la naturaleza humana y a estos parientes, los Navarro.
Ser amable y comprensiva con ellos no me traería ningún beneficio.
Se aprovecharían y encima presumirían, burlándose a mis espaldas por ser tonta e ingenua.
Así
que ahora no cedería ni un paso.
Como esperaba, después de mi dramatización, mi tía se quedó sin palabras:
—Ay… sé que no la tienes fácil.
—Sí, si no puedo pagar mis deudas a tiempo, tendré que entregar la empresa como compensación, ay…
Al escuchar mis lamentos, mi tía dudó un momento:
-Entonces… ¿seis millones dólares por todas tus acciones?
-Sí, no me quedaré con nada, vendo todo. Cuando te conviertas en la accionista mayoritaria, el puesto de gerente general será tuyo, y si la empresa se maneja bien, recuperarán esos seis millones dólares en uno o dos años. Además, teniendo la empresa a su nombre, ustedes serán la primera generación y mis primos serán de la segunda generación rica. Cuando se casen, tendrán una buena carta de presentación, seguramente encontrarán parejas de su mismo nivel social, se unirán fuerzas y su familia logrará un verdadero salto social.
Después de decir todo esto, no pude evitar aplaudirme mentalmente.
¿En qué momento me había vuelto así?
¿Acaso al convertirse en jefa una se vuelve naturalmente experta en vender ilusiones y manipular?
Como era de esperar, mi tía cayó en mi estrategia y sonrió de inmediato:
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Capítulo 161
+25 BONOS
-Tienes razón, piensas a largo plazo. Bien, está decidido, ¿cuándo firmamos el acuerdo?
Para evitar complicaciones, dije:
-Mañana lunes, iré a la empresa a las nueve de la mañana, firmaremos el contrato frente a todos los accionistas y aprovecharemos para anunciar los nuevos nombramientos en la junta de accionistas.
-Bien, entonces mañana.
Al colgar, no pude evitar sonreír mientras conducía.
Después de tantos años de abusos por parte de los Navarro, por fin había dado vuelta a la
situación.
En unos años, aunque Mariano saliera de prisión y quisiera recuperar la empresa, ya no tendría nada que ver conmigo.
Que se peleen entre hermanos.
Al día siguiente a las nueve en punto, me presenté en Ocean Trading.
Firmamos sin problemas el acuerdo de transferencia de acciones, y mi tía me transfirió
inmediatamente los seis millones dólares.
Al ver la confirmación de la transferencia en mi tarjeta bancaria, me sentí aliviada. Me levanté sonriendo:
—Felicitaciones tía, desde ahora Ocean Trading está bajo tu mando.
Mi tía y mi tío estaban radiantes, y comenzaron a hablar con aires de grandeza:
-¡Ahora nos toca a nosotros mostrar nuestro potencial!
En la sala de juntas, todos los accionistas fueron testigos de este momento, por supuesto, algunos felices y otros preocupados.
Sin embargo, cuando comencé a aplaudir, los demás accionistas también se unieron con halagos.
Con esos elogios, mis tíos comenzaron a saborear el poder y prestigio de ser jefes, sonriendo con evidente satisfacción.
De repente, la puerta de la sala de juntas se abrió violentamente-
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