Capítulo 250
-Aunque tengas la capacidad de resolver las cosas por ti misma, quiero que sepas que estoy disponible si necesitas ayuda. Siempre estaré aquí -dijo Lucas después de un momento de silencio, con voz suave.
Mi expresión se suavizó y asentí: -Está bien.
Bajamos juntos las escaleras. Él se fue en su coche y yo salí a pasear
al perro.
El juicio de divorcio con Antonio aún no había llegado à segunda instancia, pero el caso de Claudia ya había avanzado.
Me sorprendió la eficiencia de la policía.
A través de mi abogado, me enteré de que los dos sospechosos de violación habían grabado un video aquella noche.
El video mostraba que Claudia, en estado de confusión, parecía estar cooperando voluntariamente cuando los vio, no siendo forzada violentamente.
Originalmente, la policía creía que los sospechosos habían drogado a Claudia para cometer la violación, lo cual habría agravado significativamente el caso.
Además, los Martínez habían contratado a un abogado influyente y habían establecido conexiones con las autoridades, buscando un castigo más severo. El caso parecía estar llegando a su conclusión.
Pero el video que presenté después de mi denuncia proporcionó nuevas pruebas para el caso de violación.
-En realidad, los dos sospechosos siempre negaron haberla drogado, sin poder probar su inocencia. Tu video cambió la naturaleza del caso. Ahora parece que la víctima se drogó primero, y ellos aprovecharon la situación. Aunque no escaparán de la cárcel, dados los nuevos hechos, podrían recibir una sentencia más leve–me explicó el abogado.
No pude evitar reírme con sarcasmo.
Antonio era un maestro saboteando a su propia hermana.
Si no hubieran sido tan mezquinos, yo jamás habría presentado la denuncia.
Antes, incluso me había compadecido un poco de Claudia.
Ser ultrajada por dos hombres dejaría una marca para toda su vida. El precio ya era bastante
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Capítulo 250
alto.
-Son dos casos diferentes. Señorita Navarro, si usted mantiene que no sabía nada sobre el contenido de la bebida y simplemente la cedió por buena voluntad, no tendrá ninguna responsabilidad. La señorita Martínez es la denunciante en el caso de violación, pero también está acusada en el caso de envenenamiento. Con las pruebas actuales que demuestran que la droga podría causar graves consecuencias, incluso con sospechas de violación sexual, tendrá que asumir cierta responsabilidad penal.
-Entendido. Espero que la policía y los tribunales actúen con justicia y me hagan justicia.
Después de que el abogado se fuera, seguí reflexionando. Calculé que los Martínez debían estar sumidos en el caos.
Quien no la hace, no la teme.
Rosa entró, con el semblante preocupado.
-María…
-¿Qué pasa?
-La señora Gómez lleva dos días sin venir a trabajar. El personal de limpieza no sabe qué hacer. Quieren saber si la despiden o esperan a que regrese.
-¿Te refieres a mi madrastra?
-¿Quién más? Es increíble la desfachatez de algunas personas. Te halagaron hasta el cielo cuando te necesitaban y ahora te dan la espalda -Rosa parecía indignada por mí.
Pero yo no le di mayor importancia.
Total, nunca había esperado nada de alguien como Carmen.
Reflexioné un momento y le di instrucciones: -Busca algunas agencias de cobro. Quiero las más agresivas, de esas que recurren a la violencia o a chantajes con fotos comprometedoras.
-¿Qué? -Rosa se sorprendió-. ¿Qué estás tramando, María?
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