Capítulo 310
Me reí levantando los hombros de repente -Hasta Puppy no puede soportar esto, mejor vámonos.
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-Esta es comida para perros especialmente para ti, no seas tímido le dijo Lucas a Puppy.
Me quedé sin palabras.
Lucas me llevó hasta la entrada de mi empresa.
–
Era hora pico de entrada al trabajo y apenas bajé del auto me encontré con varios empleados, quienes me saludaron educadamente mientras dirigían miradas curiosas hacia el Audi A8
negro.
Me sentí frustrada, pensando que debí haber bajado antes para evitar la entrada de la empresa.
Pero ya que me habían visto, no tenía caso ocultarlo. Después de saludar a los empleados, me incliné hacia el auto -Me voy a trabajar, adiós.
-Vendré a recogerte cuando salgas.
-Está bien.
Me di la vuelta, caminando con paso firme en mis tacones.
Aunque mañana tengo que ir a corte para un juicio, eso no afectaba en nada mi actual estado de ánimo elevado.
Quizás esto es lo que se siente cuando encuentras a la persona correcta.
Sin embargo, esta alegría no duró mucho tiempo.
Apenas entré a la empresa, Carmen vino corriendo hacia mí con un trapeador —¡María! ¡ Necesito hablar contigo!
Viendo su actitud hostil, mi rostro se oscureció -¿No tuviste suficiente con la lección de la última vez? ¿Quieres causar más problemas?
Ella me debe dinero, y le di su información personal a una agencia profesional de cobros.
Cada vez que viene a causarme problemas, hago que la agencia le dé una buena lección.
Ha estado más tranquila últimamente.
Me di la vuelta para irme rápidamente, pero Carmen me siguió con el trapeador -María, tu padre está enfermo en la cárcel, es grave y necesita dinero para el tratamiento-
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Me detuve bruscamente y la miré con frialdad.
Carmen continuó -Le vendiste la empresa a Milena, y ahora tu padre no tiene ingresos. ¿A quién más puedo pedirle si no es a ti?
Al ver que había más gente alrededor, solo dije -Hablemos en mi oficina.
Una vez dentro, me volteé y fui directa al punto -Sabes perfectamente cómo me ha tratado Mariano todos estos años, ¿crees que ahora le daré dinero para su tratamiento?
Carmen se quedó parada ahí, apoyándose en el trapeador, con actitud desafiante —Sí, te trató mal, pero te dio la vida, es tu padre biológico y legalmente no puedes evadir la responsabilidad de mantenerlo. Además, si no lo hubieras metido en la cárcel, ¿crees que estaría enfermo?
Me reí con desprecio -Él se lo buscó y está pagando las consecuencias, no es mi problema. De hecho, espero que su enfermedad sea grave y se vaya pronto al otro mundo.
María… ¿entonces de verdad no le darás nada?
-No le daré nada, ¿qué vas a hacer al respecto? -le pregunté con una sonrisa fría desde mi escritorio.
Se quedó ahí parada, mirándome con furia por un momento, antes de darse la vuelta e irse enojada.
Fruncí el ceño, con sospechas.
¿Se rindió tan fácilmente?
Esto no es típico de ella.
Preocupada de que pudiera estar tramando algo, llamé a Rosa y le pedí que el departamento de limpieza mantuviera vigilada a Carmen y me informara de cualquier situación.
Sin embargo, no pasó nada fuera de lo normal hasta la hora de salida.
Tal como prometió, Lucas vino a recogerme y fuimos juntos a su villa en las afueras.
Era la primera vez que visitaba su territorio.
Una villa independiente junto al lago, tranquila y elegante, lujosa y distinguida, como un paraíso terrenal.
En pleno invierno, el exterior de la villa tenía un aire solitario, con colores serenos, como una pintura de tinta china de un gran maestro.
Pero al abrir la puerta y entrar en su espacio privado, la vista estaba llena de vida, como si fuera primavera.
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Arroyos murmurantes, peces nadando tranquilamente, vegetación exuberante, flores fragantes.
-La distribución aquí es similar a la casa de los Montero, no sé si te guste. Como te dije antes, si no te gusta esta propiedad, podemos buscar otras.
