Capítulo 317
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-He oído que su familia es extraordinaria, ¿no les importa que seas divorciada?
No pude contenerme y me reí ¿Qué tiene de malo estar divorciada? No es como si hubiera cometido un crimen.
Milena se quejó -Niña, me preocupo sinceramente por ti y ¿así es como respondes?
-Pues gracias, estoy ocupada, si no hay nada más, colgaré.
Bajé el teléfono para colgar, pero ella me detuvo rápidamente -¡María, espera! ¡Tengo algo que decirte!
Resignada, volví a poner el teléfono en mi oído -Dime.
-Bueno… tu padre está enfermo, ¿lo sabías? Es bastante grave.
Como esperaba, después de dar tantas vueltas solo quería cotillear y ver mi reacción.
El verdadero asunto era Mariano.
-¿Qué enfermedad tiene? ¿Morirá antes de año nuevo? -dije con crueldad.
Milena se enojó al oírlo -¡María, eso es demasiado! ¡Al fin y al cabo es tu padre, te dio la vida y te crió, si no quieres agradecérselo, al menos no seas tan venenosa!
-Pregunté qué enfermedad tiene y si es mortal, ¿eso no es preocuparme? ¿Dónde está el veneno?
Mis palabras dejaron a Milena sin respuesta.
Después de una pausa, continuó -Tu padre siempre ha tenido presión alta y diabetes, eso lo sabes, antes lo controlaba bien. Pero en la cárcel, que no es lugar para una persona, su condición se ha deteriorado gravemente, causando muchas complicaciones, ni siquiera puede caminar y tiene problemas cardiovasculares.
Vaya…
Esto realmente me sorprendió.
¿Será que el karma existe?
Años atrás traicionó a la familia, primero se aprovechó hasta la muerte de mi abuelo materno, y luego estresó tanto a mi madre que desarrolló cáncer.
Después de instalarse con Carmen y los gemelos, se unieron para humillarme de todas las formas posibles.
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Capitulo 317
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Recuerdo un invierno con mucha nieve, cuando Carmen me quitó toda la ropa y me dejó en el frío, bloqueando la puerta para que no pudiera entrar.
Recuerdo cuando Mariano, molesto conmigo, me pateó dentro de una jaula para perros, diciéndome que reflexionara bien ahí dentro.
Y Isabel y Sergio, que desde pequeños pusieron tantas cosas asquerosas y aterradoras en mi habitación y mi cama.
¿Ahora están recibiendo su castigo uno por uno?
Isabel murió…
Mariano está gravemente enfermo…
Solo quedan Carmen y Sergio.
No pude evitar preguntarme, ¿cómo castigará el cielo a los demás?
—¿María? ¿María? ¿Me estás escuchando? Tu padre solicitará libertad condicional por motivos médicos, Carmen ya me pidió dinero prestado para el abogado, eres su hija biológica, cuidar y mantener a tu padre es tu responsabilidad.
Volví a la realidad, finalmente entendiendo el verdadero propósito de la llamada de Milena.
Era para decirme que Carmen ya le había pedido dinero prestado, que ella ya había hecho su
parte.
Cuando mi inútil padre saliera, no podrían molestarla más, yo, su hija biológica, debería hacerme cargo de sus gastos médicos y su manutención.
Pero yo tampoco era fácil de manipular -Tiene esposa e hijo, ¿por qué me tocaría a mí?
-¿No está Carmen trabajando para pagarte una deuda? No tiene dinero. Y Sergio, ese inútil, bastante es que no cause problemas, ¿cómo podrías contar con él? -argumentó Milena.
Me reí fríamente -Así que el más honesto es el que sale perdiendo, ¿no?
-Esto… no se puede decir…
-Tía, la empresa de mi padre está en tus manos, siendo hermanos de la misma madre, ver a tu hermano en esta situación tan triste y no ayudarlo, ¿no afectará tu suerte en los negocios?
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