Capítulo 431
Me detuve, giré para mirarla, incapaz de calmar mis malos presentimientos.
–Mariana, creo que algo realmente le ha pasado a Lucas, Quizás ni siquiera tu madre lo sabe, pero tu padre debe estar enterado,
Mariana me miró fijamente, esperando a que terminara antes de responder con alarma:
-No puede ser…. ¿Qué le podría haber pasado a mi hermano? Anoche cuando regresó estaba perfectamente bien…
-Tampoco lo entiendo, pero tengo un mal presentimiento,
-No te alteres, preguntaré a mi madre cuando regrese esta noche.
-¿Y tu padre?
-Él es una persona extremadamente ocupada, salió temprano esta mañana por asuntos en la provincia.
Tenía sentido. Alguien de su posición difícilmente tendría tiempo para descansar en casa.
Después de esta conversación, Mariana perdió las ganas de seguir comprando.
Dimos un par de vueltas por el centro comercial y luego ella dijo que quería regresar a casa. No insistí en que se quedara y nos despedimos, cada una partiendo en su propio vehículo.
No quería volver a casa sola para quedarme pensando, así que conduje hasta la casa de mí abuela.
Mi tía no estaba, y mi abuela, al verme llegar, se dio cuenta inmediatamente de que algo me preocupaba.
-¿Qué pasa? ¿Peleaste con Lucas? -preguntó con preocupación.
Negué con la cabeza, me volví hacia ella y la abracé. Después de un largo silencio, finalmente dije.
-Abuela, ¿será que no merezco ser feliz?
-¡Qué tonterías! -mi abuela bajó la mirada hacia mí, fingiendo enfado mientras me daba una palmadita–¿Cómo no lo mereces? ¡Lo mereces más que nadie!
-No lo siento así….
-¿Y dices que no peleaste con Lucas? Mira las cosas que estás diciendo.
Capítulo 431
Seguí abrazándola, con la mirada perdida y la mente cada vez más vacía.
Después de un momento, murmuré involuntariamente:
–Amo a Lucas, más de lo que imaginaba, pero… voy a terminar con él.
-¿Por qué? -preguntó sorprendida.
No respondí, y las lágrimas comenzaron a brotar sin control.
Realmente no podía contenerlas.
Solo pensar en dejar a Lucas, en no volver a escuchar su voz tierna y cariñosa, en no sentir su amor atento, hacía que mis lágrimas cayeran incontrolablemente.
Mi abuela pareció entender algo y suspiró:
-Alguien como Lucas, con esa posición familiar… es cierto que aspiramos muy alto. Desde tiempos antiguos se ha hablado de la importancia de casarse entre iguales, y tiene sentido. Aspirar demasiado alto es agotador…
-Sí, estoy cansada…
Esforzarme, luchar, batallar… pelear con mi familia, pelear con quien alguna vez me gustó, una batalla tras otra sin descanso.
Después de tantos años, realmente estaba exhausta.
Tan cansada que ya no tenía fuerzas para amar al hombre que verdaderamente amaba.
Lucas…
En mi corazón rogaba que estuviera bien, que regresara pronto.
Sin embargo, el cielo no escuchó mis plegarias.
Terminaron las vacaciones de año nuevo y todos volvieron a sus puestos de trabajo.
Yo también volví a mi rutina ocupada.
Pero pasaron varios días y seguía sin noticias de Lucas.
Incluso fui a su lugar de trabajo, aquella fábrica de industria militar, y encontré a Jimmy, su secretario, que estaba trabajando normalmente.
Pero ni siquiera él sabía adónde había ido Lucas, solo sabía que estaba de viaje de negocios.
Pero yo sabía con certeza que no era un viaje de trabajo.
Capitulo 431
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Esperé una semana en un estado de ansiedad e inquietud. No logré que Lucas regresara, pero en cambio, recibí la visita de Elena.
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