Capítulo 13
-¿No es demasiada casualidad que la señorita Leticia se acuerde justo ahora? -murmuró alguien en voz baja.
Las miradas de todos se clavaron en Leticia como si fueran espinas. Ella, por dentro, maldecía a Andrea por la situación, pero mantuvo una sonrisa forzada mientras trataba de explicar:
-La otra vez vino mi prima Margarita a la casa y me dijo que quería ver eso. Fui a tu habitaciór a buscarlo y después olvidé ponerlo de vuelta. Ha pasado tanto tiempo que simplemente se me olvidó…
Margarita, la prima a la que mencionaba, era hija del tío de Andrea.
—¿Ah, sí? —Andrea sonrió con una frialdad que helaba el aire-. Entonces, Leticia, por favor devuélveme mis cosas. Además, eso es una herencia de mi mamá, tiene mucho valor. Te agradecería que no lo tocaras sin permiso. Alguien podría pensar que lo estás robando a propósito.
La sonrisa de Leticia se congeló, apretó los dientes y dijo:
-…Está bien, iré a buscarlo.
No tardó en encontrarlo. Lo que llevó a Andrea fue una caja con combinación, y dentro estaba el cuaderno. Andrea, al verlo, supo de inmediato que Leticia no había podido abrir la caja desde que se lo llevó.
Andrea guardó la caja y se dirigió a su habitación a empacar sus cosas. Cualquier cosa relacionada con su mamá y cualquier otra que considerara importante, la empacó hasta llenar
una maleta entera.
Camila, su madrastra, se asomó por la puerta y su rostro cambió al ver la escena.
-Andrea, ¿qué haces? ¿Acaso no piensas volver a casa?
-Ya estoy casada. Ahora tengo mi propio hogar y no sería apropiado volver.
Al pensar en Bruno, el corazón de Andrea se llenó de calidez. Una simple frase escapó de sus labios, pero la hizo sentir feliz.
Sí, este lugar ya no era su hogar desde que su mamá no estaba. Antes no lo había comprendido. Ahora, el lugar donde estuviera Bruno sería su verdadero hogar.
-Aun así, no necesitas llevar tantas cosas. La gente podría malinterpretarlo -dijo Camila,
tratando de sonar cariñosa.
-Prefiero llevarlas conmigo. No vaya a ser que se pierdan aquí.
Leticia, que acababa de llegar, se sonrojó de vergüenza al escuchar eso y su habitual sonrisa amable se desvaneció.
Andrea no prestó atención a sus expresiones y se dirigió a la puerta con la maleta. Justo
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Capitulo 13
cuando estaba por salir, recordó algo y regresó para tomar un objeto en forma de cámara de la esquina de la mesa-
Lo arrojó al basurero.
-¿Eh? -exclamó Leticia confundida.
-Ah, lo olvidé mencionar. Solo es un adorno, no una cámara real -dijo Andrea con una inocencia casi traviesa-. Solo quería ver quién caía en la trampa, y nunca imaginé que sería Leticia.
Mirando el rostro casi deformado de Leticia, Andrea se sintió satisfecha y salió de la casa con su maleta.
Había llegado en un auto de alquiler y se fue de la misma manera.
Al llegar a Jardines de la Luna, notó que algo no estaba bien. Los empleados de la casa la miraron sorprendidos, pero nadie se acercó a contarle lo que pasaba. Solo echaron un vistazo al piso superior con una mezcla de expectación y diversión, como si estuvieran a punto de presenciar un espectáculo–uno en el que Andrea era la protagonista.
Antes de que pudiera preguntar qué ocurría, se escucharon ruidos desde arriba-
-¡Esto, esto, todo afuera! ¿Quién metió estas cosas inútiles aquí? ¿No he dicho que este cuarto es mío y que no quiero a nadie entrando sin permiso?
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