Capítulo 24
La voz grave de Bruno resonó a través del celular, haciendo que Andrea sintiera un cosquilleo en sus oídos antes de quedarse perpleja.
-¿Qué regalo?
-Un ramo de flores -dijo él-. Francisco me acaba de decir que ya lo enviaron, debe estar abajo. Baja a verlo.
¿Bruno le había enviado flores?
Andrea se sintió sorprendida y emocionada, disipando al instante cualquier rastro de mal humor que pudiera tener.
-¡Voy a bajar a ver!
Al percibir el entusiasmo en su voz, Bruno no pudo evitar suavizar su expresión.
Mientras tanto, Andrea, celular en mano, se disponía a bajar las escaleras cuando se topó con Elena.
Elena sostenía un llamativo ramo de flores, también lista para bajar.
La mirada de Andrea se detuvo inmediatamente en esas flores.
-¿De dónde sacaste esas flores?
Elena sonrió con satisfacción.
-Sr. Bruno me las envió, ¿te gustan?
-¿Sr. Bruno te las envió? -Andrea miraba incrédula.
¿Acaso Bruno había enviado dos ramos de flores, uno para cada una?
Solo de pensar en esa posibilidad, el mal humor que había desaparecido empezaba a volver.
Sin prestar atención a Elena, Andrea bajó rápidamente las escaleras y preguntó:
-¿Recibieron un solo ramo de flores?
-Claro, solo uno -respondió Claudia, viendo a Elena bajar detrás de Andrea, y riendo con desdén-. Señora, ¿pensó que ese ramo era para usted? Eso es ingenuo, fue un regalo especial de Sr. Bruno para Elena.
Los empleados que estaban cerca miraban con disimulo, evaluando la situación. Parecía que esta señora no era diferente a las anteriores. Sr. Bruno había enviado flores a Elena, pero no a
ella.
Intercambiaban miradas y sonrisas, disfrutando del espectáculo.
Cuando Andrea escuchó que solo había un ramo, su corazón se calmó de inmediato. Se volvió hacia Elena y extendió la mano.
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Capitulo 24
-Estas flores no son tuyas, devuélvemelas.
-¿Cómo que no son mías? ¿Acaso son tuyas? -Elena resopló, abrazando el ramo con fuerza-. Estas flores son un regalo del Colegio Mayor de Santa Isabel, Sr. Bruno me las dio como recompensa por mi ingreso al colegio. ¿Tú crees que puedes entrar al Colegio Mayor de Santa Isabel?
Andrea se rio entre dientes.
-Lo siento, pero yo ingresé el año pasado. Estas flores son mías. Devuélvemelas.
Elena sintió un escalofrío.
¿Qué?
¿Andrea también había ingresado al Colegio Mayor de Santa Isabel?
Los empleados que observaban también se detuvieron, sorprendidos.
Elena apretó aún más las flores, sintiendo un mal presentimiento, pero no quería soltarlas.
-¿Dices que son tuyas solo porque sí? Sr. Bruno no ha dicho nada.
Andrea, ya harta de discutir, sacó su celular y volvió a llamar al número de antes.
Elena exclamó: -¡Espera!–
Pero el teléfono ya había sido contestado.
Andrea preguntó sin rodeos:
-Cariño, ¿el regalo que me enviaste son las flores del Colegio Mayor de Santa Isabel?
Puso el altavoz, así que todos escucharon la respuesta de Bruno a través del celular.
-Sí, Francisco dijo que muchos estudiantes de tu escuela las desean, así que hice que te las prepararan. ¿Te gustan?
Claudia abrió la boca ligeramente.
Los demás empleados miraron a Elena al unísono.
Elena se quedó petrificada, sintiendo su rostro arder de vergüenza.
-Me gustan, pero no han llegado a mis manos -dijo Andrea, mirando a Elena con un tono
irónico.
La voz de Bruno se volvió un poco más grave, y Andrea pudo imaginarse su expresión de ceño
fruncido.
-¿Qué sucede?
Andrea no dudó en contar lo que pasaba:
-Las flores están con Elena. Ella dice que son para ella y no quiere devolvérmelas.
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Capitulo 24
-¡Tú…! -Elena deseaba poder cerrar la boca de Andrea.
En el teléfono, Bruno dijo:
-Regreso de inmediato.