Capitulo 8
Al llegar a la puerta die al lado, Andres se encontró con Francisco, quien había sido expulsado, y con un sintente que sostenía una caja de medicamentos
El sirviente tenía el nostro pálido y no se antea a entitar
Andrea suspinó y extendió la mano hacia la caja de medicamentos–Démela
Francisco, sorprendido, le advirtió quavemente -Señora, el Sr. Bruno está de mal humor
ahora
-Lo sé–respondió Andrea
Precisamente porque lo sabía, estaba andiosa por enten Realmente le preocupaba
Después de meditar por un momento y considerando la relación especial que el St. Bromo tenia con ella, Francisco le dijo all sintente–Dale las cosas a la señora.
Andrea empujó la puerta y entró. No había luz en el interior
Lárgatel–La voz del hombre, cargada de rabia y enojo, resonó desde el frente
A la luz tenue que se filtraba por la ventana, ella divisó una figura alta de espaldas, sentada en una sila de ruedas. Su porte reflejaba un profundo cansancio y una melancolía sombra, como si fuera un anciano a punto de entrar en su turba
Su corazón se sintió desgamado
Solo tiene ventisiete años!
Era él así en su vida pasada también? ¿Siempre sumido en una tristeza tan desesperatizadora?
Ella solo pensaba en huir lejos de él, nunca se preocupó por él, ni un poco
Empezó a caminar lentamente hacía él
Al escuchar los pasos acercándose, Bruno reaccionó de inmediato
-Dije que todos se larguen…
La fuerza en su muñeca casi le rompió el hueso, y Andrea soltó un grito de dolor
Al reconoceta, el hombre affojó su agare de repente
-Bal de aquí -ordend
En la penumbra, su mandíbula estaba tensa. Su perfil era impresionante y atractivo, aunque su expresión era dificil de distinguin. Solo podía percibirse la hostilidad que emanaba de él
-Francisco dice que no estás de buen humor–Andrea suavizó su voz-. Estoy preocupada
-Preocupada por m–Sutomo era extrato. La foilidad panede dispanse um poos, y Andres sinto que él la cbsenEDVE
-Si–Se anodilo jump a el con una mano en el reposabrazos de la sila de muertas y la ora buscando su mano en la oscuridad
Sin querer tocó su music, y sinó cómo los músculos se tensanon de inmediato. En el siguiente instame, su mano fue tomada de muer
Esta vez el midió su fuerza cuidadosamente lo suficiente para que ela no pudiera escapar pero sin lastimaria
-¿Qué estás haciendo?-La voz del hombre estaba tensa
Andree se sintió un poco culpable, como si hubiera cruzado un limite sin quere, pero su tono era inocente: -Estoy buscando tu mano, no veo mada.
-¿Buscar mi mano para qué?
Ela giró su muñeca para tomare el pulso mientras decía cualquier cosa:-o estás de buen humor, and? Quiero consolante un poco
Bruno quando silencio.
De manera extraña, no retiró su mano.
un
Después de un momento, Andrea tuwo em resultado, y se sintió tanto sorprendida como
preocupada
La sorpresa era que podía curar la enfermedad de Bruno, com ela alli, no terminaría como los médicos decían, sin llegar a los treinta
La preocupación era que le faltaba un medicamento dave, que solo estaría disponible en unos meses, proveniente del instituto de investigación de plantas que su madre había dejado.
Sin embargo, el instituto no estaba bajo su control, sino en manos de su abuelo
Pensando en la familia de su abuelo, su expresión se volvió complicada
-¿St. Bruno, señora?
La voz tentativa de Francisco desde el exterior la sacó de sus pensamientos.
-¿Qué pasa?-respondió enérgicamente
Francisco, listo para irrumpir en la habitación, se relajó al escuchar su respuesta firme. Su rostro mostraba una mezcla de sorpresa y extrañeza
-Nada?
Después de tanto tiempo sin señales, pensó que algo malo había sucedido.
El St. Bruno no estaba enfadado, lo cual era realmente inusuall
Dentro de la habitación, Andrea soltó su mano y, con cautela, sugirió -¿Puedo encender la luz
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para cambiarte el vendaje?
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