Capítulo 119
Pero para Adriana, esa obra era como su propio hijo, quería presenciar su finalización personalmente y no ser expulsada sin motivo alguno. No trabajaba solo por dinero; era también una cuestión de autorrealización. Pero eso, jellos no lo entendían!
Adriana temblaba de rabia, aunque no podía explotar como lo hizo el día anterior, no estaba dispuesta a firmar tan fácilmente, ¿qué podría hacer?
Al ver que guardaba silencio, algunos veteranos del equipo de producción intentaron persuadirla.
“Adriana, tal vez deberías firmar. Fabiana tiene razón, tu talento se desperdicia aquí. Podrías
escribir una nueva serie.”
“Adriana, la compensación que te ofrece el Sr. Suárez no es poca cosa. Además, quiere invertir en tu nuevo guion. Es una gran oportunidad, deberías aceptarla.”
Adriana comprendió que esas personas solo seguían la corriente, el día anterior la consolaron cuando fue acusada injustamente; ahora apoyaban a Rodrigo. Solo Owen estaba de su lado, pero como director general del grupo, tenía demasiadas responsabilidades y no podía apoyarla
abiertamente.
En ese momento, los líderes y veteranos del grupo, quienes tenían cierta influencia, intentaban convencer a Adriana de que se fuera, mientras ella se mordía el labio inferior con fuerza, ahogada por la cólera y la humillación.
Miró a Rodrigo, cuyo rostro mostraba frialdad, también a Fabiana, que sonreía ligeramente, sintiendo su corazón romperse en pedazos.
“¿Quieren que Adri se vaya? Está bien, pero me voy con ella. No haré más esta serie, pueden enviarle el monto de la penalización a mi agente directamente.”
En ese instante, la puerta del set se abrió y una voz despreocupada resonó en la entrada.
Todos voltearon instintivamente hacia la voz y vieron a Iván, vestido con un traje casual, de pie en la puerta con una sonrisa traviesa, pero con ojos helados.
Al notar que todos lo miraban, Iván avanzó hacia Adriana sin inmutarse, y para sorpresa de todos, la rodeó con su brazo.
Ella sintió un brazo fuerte y protector rodearla, por lo que levantó la mirada hacia Iván, quien la miró y le dedicó una sonrisa cálida, luego le preguntó.
“¿Qué pasa, te están molestando de nuevo?”
En ese instante, Adriana sintió ganas de llorar, por lo que asintió sin hablar, temerosa de que las lágrimas brotaran si abría la boca. En medio de las dificultades, su querido amigo salió en su defensa, así que su corazón se llenó de una mezcla de tristeza y gratitud.
“Ustedes…”
15.470
Sorprendido, Owen miró entre ambos, queriendo preguntat sobre su relación, pero consciente de que no era apropiado, se detuvo
Todos estaban boquiabiertos, incluida Fabiana, que gheata la escena incrédula.
Iván era una de las mayores estrellas del mundo del elemento, quapo, de buena familia, con talento y un carácter encantador, tenia innumerables getadoras.
Pero, ¿cómo era posible que un hombre tan admired wyles una relación tan cercana con Adriana? Durante todo el tiempo en el sel, no habla polegy inguna conexión entre ellos. “Rodrigo…” Fabiana sintió una inquietud inexplicable y les la mirada hacia el hombre.
Rodrigo fijó sus ojos en el brazo de Iván alrededor de Adrigly, so mirada era oscura y su cuerpo permanecía inmóvil
La situación se había congelado completamente, asi que se nosió un par de veces para intentar aliviar la tensión
“Esto ejem, ejem.”