Capítulo 122
“Cuando te cases, asegúrate de avisarme. Si puedo ir, definitivamente iré; si no, te prepararé un gran regalo.”
Noé se apresuró a decir: “Gracias, Adriana“.
En ese momento, volvió a mostrar su expresión seria y concentrada.
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Adriana le preguntó algunas cosas sobre su novia, mientras Iván escuchaba desde el lado. Al saber que ese chico tenía novia, inexplicablemente sintió una sensación de alivio, ¿qué le pasaba?
Levantó la mirada, observando el perfil de Adriana, tan hermoso que ni siquiera una mascarilla podía ocultarlo, entonces, se perdió en sus pensamientos.
En el camerino de Fabiana, Owen y ella estaban sentados en el sofá, mientras Rodrigo permanecía de pie junto a la ventana.
“Sr. Suárez, Fabiana, ¿por qué no consideran dejar este asunto? Como guionista principal de esta serie, Adriana ha hecho un gran esfuerzo y sinceramente, no podemos prescindir de ella. De todos modos, cuando viene al set, no siempre está observando las filmaciones, la mayoría del tiempo está en su camerino. ¿Qué tal si hablo con ella y le pido que trate de no salir mucho ni interactuar con ustedes? ¿Les parece bien?”
A Owen le agradaba bastante Adriana, por lo que ese problema le había generado un gran descontento hacia Rodrigo y Fabiana. Pero las dos personas frente a él eran los grandes inversores y no podía permitirse ofenderlos, así que solo le quedaba intentar persuadirlos pacientemente.
Rodrigo estaba junto a la ventana, mirando hacia afuera, con una expresión dura y fría en su rostro, sin mostrar ninguna emoción, nadie sabía en qué estaba pensando.
Fabiana seguía en estado de shock, sin poder recuperarse del todo. Nunca habría imaginado que esa “feúcha” de Adriana tendría alguna relación con Iván o Noé. Por supuesto, no tenía ningún interés en Iván, simplemente le enfurecía ver a Adriana siendo defendida por personas tan destacadas.
Esforzándose por reprimir sus celos y enojo, Fabiana se levantó sonriendo. “Rodrigo, creo que el director tiene razón, el equipo realmente necesita a Adriana. Mi perspectiva anterior era demasiado limitada, así que dejemos que se quede.”
Fabiana pronunció esas palabras conteniendo toda su rabia. Obviamente quería echar a Adriana, pero no esperaba que el asunto se complicara tanto, hasta casi salirse de control. Notando cómo Iván y Noé defendían a Adriana, parecía que hablaban en serio, si ella realmente se iba, definitivamente ellos también se irían.
Iván, con su enorme fortuna familiar y siendo una de las principales estrellas del mundo del entretenimiento, había ganado bastante dinero en esos años, así que podía permitirse pagar la penalización por incumplir el contrato de una serie, pero el peso que tenía en el equipo era
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mayor que el de cualquier otra persona. Si realmente se iba, Fabiana se convertiría en el blanco de todos y no solo eso, probablemente también la criticarían en línea. Para evitar que eso sucediera, solo le quedaba morderse la lengua y reprimir todo su enojo.
Al escuchar esas palabras, Owen sintió un alivio. Luego miró a Rodrigo: “Sr. Suárez, ¿qué opina usted?”
Rodrigo ni siquiera miró hacia ellos, respondió con un tono indiferente: “Haz lo que ella dice.”
Owen respiró aliviado.
Mientras Adriana estaba en su camerino, charlando con Noé e Iván, Owen llegó a buscarla, saludó a los dos actores y con una sonrisa en el rostro, se dirigió a ella: “Adri, he hablado con el Sr. Suárez, y tu trabajo sigue en pie. Seguiremos como hasta ahora, ¿te parece bien?”
