Capítulo 14
Rodrigo acababa de terminar su sopa cuando se acercó y preguntó: “¿Qué te pasa?”
Adriana negó con la cabeza: “Estoy bien“.
Aun cuando le respondió, no miró a Rodrigo y tras terminar, subió las escaleras con preocupación.
Al observar su espalda, él frunció el ceño. ¿Qué le pasaba? Desde hace un rato estaba completamente distraída.
De vuelta en su habitación, Adriana abrió WhatsApp, buscó en su lista de contactos a “Ivo“, con el que no había hablado en mucho tiempo, desactivó el modo de “No molestar“. Entró en el perfil de “Ivo” y notó que no podía ver su foto de perfil. ¿La había bloqueado? No era de extrañar que no hubiera visto sus mensajes desde hacía tiempo, Adriana no pudo evitar soltar una risa irónica.
Esa noche Rodrigo tenía una reunión en la oficina, y de camino recibió una llamada de Fabiana. “Hola, Rodrigo“. A Fabiana le gustaba alargar un poco las palabras cuando hablaba, con un toque de coquetería, pero sin exagerar. “¿Conoces el proyecto Reina Catalina? Quiero actuar en esa serie y durante las audiciones, el director inicialmente me había escogido, pero el guionista me rechazó.”
Rodrigo no preguntó los detalles, al escuchar que ella quería participar, dijo: “No te preocupes por eso, yo me encargaré“.
“Genial, eres el mejor.”
Rodrigo colgó el teléfono y le pidió a César que contactara al equipo de Reina Catalina, buscando la manera de incluir a Fabiana. Tenía la sensación de que el nombre de la serie le resultaba familiar, como si lo hubiera escuchado antes, ¿o era solo una ilusión?
En los días siguientes, Adriana se mudó a la casa de Eric, pero se pasaba el tiempo encerrada en su habitación revisando el guion, casi sin salir.
Rodrigo también salía temprano y regresaba tarde; apenas se veían, lo que preocupaba al
anciano.
Finalmente, llegó el día del rodaje. Adriana tomó un taxi hasta el set y Owen, al verla, la recibió con alegría, llevándola adentro. “Ven, ven, ya han llegado los actores principales. Vamos a verlos.”
Tina era una actriz con varios años en la industria, pero sin mucho éxito. Adriana la había visto una vez antes y no tenía grandes expectativas, pero al ser la protagonista de su historia, quería observarla detenidamente. Sin embargo, al entrar al set, vio a una mujer de cabello negro y labios rojos, sonriendo mientras la miraba junto a Owen.
Adriana se quedó atónita. ¿No era esa Fabiana? ¿Qué hacía allí?
1/2
19-27
Capítulo 14
“Adri, esta es Fabiana. Se graduó de la Academia de Cine, trabajó como modelo en la universidad y ha actuado en el extranjero durante unos años. Ahora, interpretará a la protagonista, Catalina. Estoy seguro de que hará un excelente trabajo…”
“Owen.” Adriana lo interrumpió, con el rostro tenso: “¿No era Tina? ¿Por qué la cambiaron por la Srta. Martínez?”
En realidad, ese tipo de preguntas no deberían hacerse en público, pero al ver la expresión de autocomplacencia de Fabiana y la satisfacción en sus ojos, el enojo de Adriana se encendió. Para ser honesta, cuando Owen le preguntó inicialmente si Fabiana podría interpretar el papel, Adriana se sentía un poco incómoda. Sin embargo, siempre había sido meticulosa con su trabajo, así que vio con atención los fragmentos de actuación de Fabiana y concluyó que ella no era adecuada para el papel de Catalina.
Por eso, finalmente rechazó a Fabiana, principalmente porque realmente no era adecuada. Pero, ¿cómo fue que terminó siendo la protagonista?
“Ah, se me olvidó mencionarlo,” Owen se golpeó la frente y dijo: “Hace un par de días cambiaron a Tina por Fabiana y se me pasó decirtelo.”
Fabiana escuchaba su conversación con una sonrisa burlona, exhibiendo una actitud de superioridad.
Adriana ya estaba muy enfadada, pero se esforzó por contenerse y dijo: “Owen, no creo que la Srta. Martínez sea adecuada“.
Fabiana era bastante atractiva y su actuación no era mala, de hecho, era suficiente para ser la protagonista. Sin embargo, tenía una gracia seductora que, combinada con una apariencia de inocencia, la hacía parecer una “mosquita muerta“. En cambio, Catalina tenía una apariencia pura, pero era increíblemente fuerte por dentro, lo que la hacía incompatible con Fabiana.
Adriana siempre había sido débil, excepto en el trabajo, donde mantenía sus opiniones firmes; sentía que esa era su única cualidad positiva.
“Adri, sé que ella no es adecuada, pero no hay nada que podamos hacer“, Owen bajó la voz, sonando algo incómodo. “Un pez gordo invirtió específicamente para que contratáramos a Fabiana, y no podemos darnos el lujo de ofender a nuestro querido inversionista.”
¿Inversión?
Adriana levantó la cabeza al instante, mirando a Fabiana con incredulidad.
En ese momento, una voz fría y clara se escuchó: “Fui yo quien trajo a Fabiana, ella quiere actuar en esta obra.”
19:27