Capítulo 162
Adriana asintió, entonces Iván levantó un bocado de la comida con el tenedor y se lo acercó.
Ella se levantó la mascarilla justo a tiempo, permitiendo que el bocado pasara por debajo, entonces le dio un suave mordisco. Comía obedientemente mientras Iván la alimentaba con una sonrisa en el rostro. La atmósfera entre ellos era armoniosa y dulce, por lo que casi todos a su alrededor los miraban de reojo.
Rodrigo y Fabiana también estaban cerca. Rodrigo tenía la mirada oscura, lo que le impedía a los demás ver su expresión, mientras que Fabiana lo miraba a él con algo de preocupación.
“¡Dios mío! ¿Qué están haciendo esos dos?”
“¿Cómo se atreven a hacer eso en público? ¡Qué desvergonzados!”
Una joven vestida con un vestido de princesa color rosa y un apuesto chico con traje azul caminaban juntos. De inmediato vieron a Adriana e Iván junto a la mesa por lo que abrieron los ojos con incredulidad antes de lanzar un comentario acerbo; eran Isabella y Joel. Ambos estaban solteros y eran primos cercanos, así que reemplazaron a sus padres para asistir a la fiesta, pero no esperaban presenciar tal escena.
Agarrando su vestido, Isabella se acercó y saludó a su “prima política“, con un tono sarcástico.
Adriana se volvió, un poco sorprendida.
Durante años, Isabella y Joel se habían negado a llamarla “prima“. Era la primera vez que Isabella la llamaba así, pero al analizar la situación, Adriana lo comprendió.
“Prima, ¿por qué no estás con mi primo? ¿Cómo te atreves a asistir a un evento oficial con otro hombre y actuar tan íntimamente en público? ¿Sabes que esto puede hacer que tanto él como nuestra familia quedemos en ridículo?”
Isabella habló con ironía, mirando a Adriana de arriba abajo, como si hubiera cometido un crimen imperdonable.
Adriana respondió con frialdad: “¿De verdad me estás llamando prima? Rodrigo y yo estamos casados en secreto, pero si sigues llamándome así, la gente descubrirá nuestra relación. No cometas un error delante de los invitados.”
Isabella se quedó sin palabras, sin saber cómo responder. Claro, la familia Suárez no aprobaba a Adriana, así que ellos habían mantenido su matrimonio en secreto, pero su voz fue un poco alta y la gente ya estaba mirando en su dirección.
Adriana también se dio cuenta de eso y suspiró: “Ya tienes más de veinte años, ¿verdad? Pero todavía no has madurado. Eres tú quien está avergonzando a la familia Suárez.
Isabella no soportaba que otros la criticaran y rápidamente replicó: “¿Cómo estoy avergonzando a mi familia? No digas tonterías.”
“Estás gritando aquí y eso ya es suficiente para avergonzar a la familia Suárez. ¿Cómo es que
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Capítulo 162
no entiendes eso?” Adriana la miró con compasión.
Si Adriana hubiera empezado a gritar o a insultar, Isabella tendría cien respuestas preparadas. Pero ahora, con la mirada compasiva de Adriana, Isabella no supo qué decir y se enfureció aún
más.
Adriana suspiró profundamente, como si pensara que Isabella no tenía remedio, y luego se dirigió a Iván. “Olvídalo, no voy a discutir con una niña. El área de baile está abierta, vamos a bailar.”
Iván asintió: “Claro, vamos.”
Sin esperar a que Adriana lo tomara del brazo, él la rodeó por la cintura.
La cintura de Adriana era suave y delgada, al rodearla, Iván sintió una gran satisfacción. De hecho, tuvo que contenerse para no apretarla. Llevó a Adriana a la pista de baile y ambos empezaron a moverse al ritmo de la música.
“¿Escuchaste lo que dijeron sobre nosotros?” Iván comentó, “Alguien dijo que no tenemos nada en común, que no entienden cómo acabamos juntos. Que se vayan al diablo.”
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