Capítulo 175
Los dos cenaron juntos y tal como lo habían planeado, se tomaron una foto. Luego, Iván se encargó de lavar los platos y cuando casi eran las nueve, seguía haciendo tiempo, sin querer irse.
Adriana, decidida, lo despidió, luego abrió Instagram para hacer una publicación: “Sí, estamos juntos.”
La imagen que acompañaba el texto era la foto que acababan de tomar: un hombre abrazándola por detrás. Aunque el rostro del hombre estaba pixelado, los que lo conocían sabían que era Iván. El rostro de Adriana estaba cubierto con una mascarilla, pero sus ojos reflejaban una sonrisa y lucía feliz.
Después de publicar en su perfil, Adriana apagó su teléfono, se lavó y se fue a dormir. Esa noche durmió profundamente, sin despertarse hasta que amaneció. A la mañana siguiente, al encender su teléfono, descubrió que su línea de llamadas, mensajes y WhatsApp estaban llenos.
Las personas que vieron su publicación empezaron a preguntar qué estaba pasando.
“¿Adri, tienes un nuevo amor? Pero, ¿ya te divorciaste?”
“¿Quién es ese hombre? ¿No será Iván?”
“¿Qué pasa entre Iván y tú? ¿Es cierto lo que dicen?”
Familiares y amigos enviaron mensajes, pero Adriana no respondió a ninguno, simplemente los borró todos de un golpe y se dirigió al set de filmación.
Le resultó curioso que, al publicar, no había bloqueado a nadie de la familia Suárez, y considerando la magnitud del asunto, esperaba alguna reacción de ellos. Sin embargo, Rodrigo no le envió ni una palabra, ni siquiera una llamada. Era realmente extraño.
Pero después lo pensó, ¿qué podría hacer Rodrigo al ver la publicación? ¿Llamarla como un loco o enviarle una larga cadena de mensajes insultándola? Ese no era su estilo. Así que Adriana decidió esperar y ver qué sucedía.
Al entrar al set, notó de reojo que el personal la miraba con curiosidad.
Adriana sabía por qué; les resultaba difícil imaginar que ella, con su posición, pudiera tener algo con Iván, dado que para la mayoría de las percepciones, había una gran diferencia entre ellos. No obstante, sin prestar atención a esas miradas, siguió su camino.
En el trayecto, se encontró con Fabiana y Rodrigo, estaban junto a la cámara, Fabiana hablando con Owen, mientras Rodrigo la miraba con una frialdad palpable.
Adriana hizo una pausa y evitando su mirada, se dirigió a su camerino.
“Toc, toc, toc.”
Apenas había entrado cuando alguien llamó a la puerta. Adriana tuvo la corazonada de que
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Capitulo 175
sería Rodrigo. Abrió la puerta y efectivamente, allí estaba él.
“¿Qué quieres?“, preguntó.
Rodrigo entró, levantó el mentón de Adriana y con una voz glacial inquirió: “¿Qué significa esa publicación de ayer? ¿No quieres separarte?”
Adriana se vio obligada a mirarlo. Fue entonces cuando notó su expresión severa, con una sombra oscura bajo sus ojos, señal de que no había dormido bien.
Bajó la mirada y respondió: “Así es, no quiero separarme.”
No miró a Rodrigo a los ojos, pero sintió que sus dedos apretaban más su barbilla.
Soltó un quejido de dolor y apartó su mano bruscamente: “¿Viniste solo para preguntar eso? No quiero hablar contigo, por favor vete.”
Esta vez, no iba a insistir en preguntarle a Rodrigo cuándo se divorciarían. Quería tomar el control, esperar a que se sintiera avergonzado y fuera él quien propusiera el divorcio.
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