Capítulo 177
“Y esta foto de Iván con la cara llena de moretones, ¿no es graciosa? En ese entonces, alguien me llamó fea, por lo que Iván se enfureció y fue a pelearse con ellos. Siempre se metía en líos por mí, así que tener la cara llena de moretones era algo común para él.”
Adriana señaló una foto, una imagen de dos jóvenes con sus hombros juntos. La fotografía tenía un aire nostálgico, con esa frescura estudiantil. Los dos jóvenes vestidos con el uniforme blanco y azul,sin duda eran Adriana e Iván hace muchos años.
Adriana miró la foto con calidez en sus ojos.
“Siempre fue muy bueno conmigo, no me abandonó ni siquiera cuando mi rostro cambió. Así que ahora, yo tampoco quiero abandonarlo, abuelo.”
La última frase iba dirigida a Eric, quién impactado, se sentó en el sofá, contemplando las fotos una tras otra, sin poder articular palabra. Después de un largo rato, dejó escapar un suspiro, su rostro se veía apagado, como si de repente hubiera envejecido diez años. Se apoyó en su bastón y se levantó lentamente, caminando despacio.
Adriana observó su espalda temblorosa, sintiéndose un poco mal, pero no tenía opción, tuvo que hacerlo, no podía quedarse atrapada en un matrimonio con Rodrigo.
“¿Conoces a Iván desde niños?” Rodrigo se acercó a ella, su rostro apuesto no tenía ninguna expresión, pero su presencia la intimidaba sin razón.
Adriana asintió: “Sí, nos conocemos desde que tenemos memoria.”
Rodrigo relajó el puño lentamente, haciendo un sonido de crujido.
“Entonces, ¿por qué no te casaste con él? ¿Por qué, si amabas a alguien, decidiste casarte conmigo?” Su tono se hizo más fuerte de repente.
Adriana no respondió, apretó sus labios en silencio.
Rodrigo levantó su barbilla, obligándola a mirarlo. Adriana se sorprendió por la tormenta negra
en sus ojos.
Le apartó la mano y retrocedió dos pasos, diciendo: “Porque en ese momento nuestra relación no estaba bien definida. Además, éramos tan cercanos que no nos dimos cuenta de que nuestra amistad se había convertido en amor. Así que cuando la familia Suárez me buscó para casarme, justo cuando quería escapar del control de los Noriega, acepté.”
Como eso no podía verificarse, Adriana inventó una excusa, Rodrigo no podía saber si era cierto o no, así que simplemente lo dijo.
Los ojos de Rodrigo eran como un abismo oscuro, mirándola durante varios segundos.
La temperatura en el aire bajó, y la piel de Adriana se erizó, por lo que se frotó los brazos fríos, realmente estaba asustada. Pero entonces, Rodrigo se dio la vuelta de repente y se fue sin decir una palabra, sin siquiera mirarla.
1/2
15:38
Capítulo 177
Adriana observó cómo la puerta se cerraba de golpe y suspiró aliviada, parecía que Rodrigo dejaría el asunto por el momento.
Cuando él finalmente salió del camerino de Adriana, Fabiana, que estaba esperando en la puerta, se acercó de inmediato, preocupada. “Rodrigo, ¿qué te pasa?”
Él ni siquiera se detuvo: “Voy a salir un momento, continúa con la filmación.”
Dicho eso, se fue.
Fabiana miró la figura de Rodrigo alejándose, apretando los labios con fuerza, luego miró el camerino de Adriana, con una expresión sombría en su rostro.
Esa noche, al llegar a casa, Adriana encendió su teléfono y le envió un mensaje a Iván: [¿Viste lo que publiqué ayer? Eric fue a buscarme al set, parece que creyó en la relación que tenemos.]
