Capítulo 178
[Me parece bien.] Respondió Iván, enviando algunos emojis de celebración.
[Si necesitas algo, incluso puedo sacrificarme y tomarme una foto en la cama contigo.]
[¡Qué asco! No quiero ver tus fotos en la cama, no quiero que me salgan orzuelos.] Bromeó Adriana, chateando con él un rato más antes de cerrar el móvil.
Aunque esa mañana Eric había ido a verla y Rodrigo también había aparecido, ambos se marcharon rápidamente, por lo que no hubo ninguna novedad por parte de la familia Suárez. Adriana pensó un poco y decidió esperar un poco más; si en unos días no había noticias, tendría que volver a poner en marcha su plan.
Rodrigo desapareció; estuvo perdido casi un día y una noche enteros, todos a su alrededor estaban preocupados. César tenía una pila de documentos esperando la aprobación de Rodrigo, pero no había forma de encontrarlo, y estaba al borde del pánico.
Fabiana, Rubén y Eric enviaron a gente a buscarlo, pero aunque registraron Solara de arriba abajo, no encontraron ni rastro de él. Revisaron sus tarjetas, pero no había registros de vuelos o trenes, ni de hospedajes en hoteles.
Tampoco había usado su avión privado, aunque su coche favorito había desaparecido junto con él. Sería posible que se hubiera ido de la ciudad conduciendo, ¿verdad?
Así, todos se pasaron el día preocupados, hasta que alrededor de las siete de la noche del día siguiente, Fabiana y Rubén lo encontraron en un pequeño bar destartalado en las afueras de
Solara.
El bar era de madera vieja, sin iluminación ni música, más un tabernáculo que un bar. Al entrar, Fabiana y Rubén se sorprendieron por el deterioro del lugar antes de avanzar unos pasos más y encontrar a Rodrigo en un rincón, bebiendo.
Se acercaron rápidamente.
“¿Rodrigo, qué haces? ¿Cuánto has bebido?” Preguntó Fabiana, sosteniéndolo del hombro.
“¿Por qué te metiste en este lugar?” Añadió Rubén, arrebatándole el vaso, dejándolo con un golpe en la mesa y rugir. “¿Qué te pasa? ¿Estás de mal humor y vienes a este antro a ahogar tus penas? ¡Rodrigo, realmente te pasas!”
Rubén casi se ríe de la frustración al ver a su amigo, llevaba la misma ropa del día anterior, con el pelo un poco despeinado y algo de barba incipiente debido a la resaca, también tenía los ojos enrojecidos, probablemente por la falta de sueño.
Rubén encendió la cámara frontal de su teléfono y la sostuvo frente a su amigo. “Mira cómo estás. ¿Todo esto por una mujer infiel que te puso los cuernos? ¿Dónde está tu orgullo? ¿Se lo diste de comer a los perros? Si Adriana te engañó y eso te molesta, búscate a otras mujeres para vengarte. ¿Por qué emborracharte solo? Eso no es de hombres.”
Fabiana frunció el ceño ante la última frase, echando un vistazo a Rubén, quien la ignoró por
1/2
15:38 3
Capitulo 178
completo.
“No me molesten.” Murmuró Rodrigo, apartando a Rubén y Fabiana mientras intentaba recuperar el vaso para seguir bebiendo.
Rubén, viendo lo borracho que estaba, le quitó el vaso de nuevo y se lo pasó a Fabiana. “Llévatelo, que no lo vea.”
Rodrigo era del tipo que no mostraba signos de embriaguez fácilmente y no hacía escándalos cuando bebía, para alguien que no lo conociera bien, sería difícil darse cuenta de que ya
estaba ebrio.
15.38
