Capítulo 206
“En realidad, en la conversación completa, nunca admití haber sido infiel, ¡pero Fabiana me tendió una trampa!”
Recordó cuando Fabiana la llamó para que fuese a la casa de los Suárez y reunió a los miembros principales de la familia para anunciar públicamente que ella había sido infiel, lo que la llevó a sufrir una gran difamación y humillación. Ese incidente seguía fresco en su memoria. Al recordar todo eso, Adriana se sintió mal; mientras hablaba, sus ojos se llenaron de lágrimas.
Rodrigo estaba algo desconcertado y sin saber qué hacer. Levantó la mano instintivamente queriendo secarle las lágrimas, pero ella se dio la vuelta y se las limpió.
Adriana se calmó un poco, aunque sus ojos seguían enrojecidos, miró hacia la ventana y habló lentamente. “Oh, cierto, respecto a las cosas que le mostré a Eric, ¿también quieres preguntarme sobre eso? Iván y yo hemos sido amigos de la infancia, nuestra relación siempre fue buena, pero no estábamos enamorados. Dije eso a propósito solo para que el abuelo pensara que realmente tenía a alguien más, y así aceptara nuestro divorcio.”
Rodrigo estaba a su lado, con el corazón en un torbellino de emociones que no podía describir. Desde que escuchó a través de la puerta que Adriana e Iván no tenían una relación amorosa, su mente había quedado hecha un caos. Ahora, al hablar nuevamente sobre la grabación de aquel
día, realmente no entendió.
Levantó la mirada y le dijo a Adriana: “Te haré justicia.”
¿Justicia?
Adriana soltó una risa fría. “Ya no espero cosas como esa.”
“¿Entonces qué es lo que deseas?”
“Divorcio, solo quiero que nos divorciemos rápido y resolver todo este lío.”
Ella estaba realmente agotada; después de decir eso, no quiso seguir viendo a Rodrigo y salió del cuarto. Aunque el malentendido sobre su infidelidad se había aclarado sin querer, lo cual era algo positivo, se sentía extremadamente fatigada. Bajó al jardín a dar un paseo para despejarse un poco y se sintió algo mejor.
Rodrigo permaneció en la habitación, sentado en la cama sin mirar el celular ni la tableta, inmóvil, con la mirada perdida, así se quedó todo el día.
Durante ese tiempo, Adriana no regresó a la habitación; afuera llamó a Iván para decirle que estaba bien y que no se preocupara.
Iván le preguntó: “¿Qué hizo Rodrigo al enterarse de que no tenemos una relación?”
“Nada en particular,” respondió Adriana, “Solo preguntó sobre la grabación que le mostró Fabiana, luego dijo que me haría justicia.”
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Capitulo 206
“¿Y tú qué le dijiste?”
“Ya no tengo expectativas al respecto, además ya no tengo ninguna relación con la familia Suárez. Si me malinterpretan o no, no me importa, pero aclarar todo eso me hizo sentir un poco mejor.”
Adriana conversó algunas cosas con Iván hasta que él tuvo que atender un asunto de trabajo, entonces colgó.
Por la noche, cuando Adriana volvió a la habitación, el ambiente era extraño. Todo estaba casi igual que cuando se fue por la mañana, ¿Rodrigo había estado allí todo el día sin salir ni
comer?
“¿Tienes hambre? Puedo ir a comprar algo de comida.” Le ofreció.
“No, gracias,” respondió Rodrigo. “¿Tú has comido?”
“Sí, ya cené.” Adriana había cenado antes de volver; no quería pasar hambre, ni tampoco dejar que su bebé pasara hambre.
Rodrigo asintió: “Me alegra que hayas comido.”
Aunque su expresión era tranquila, había una extraña tensión en el aire, lo cual hacía que Adriana se sintiera incómoda. Desde que había entrado, Rodrigo no dejaba de mirarla, pero tampoco iniciaba una conversación. Ella le preguntó si había comido, y él solo respondió con un par de palabras. ¿Qué le pasaba realmente?
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