Capítulo 213
Rubén escuchó algunas palabras al otro lado de la llamada, frunció el ceño, colgó el teléfono y se levantó diciendo: “Algo ha pasado de nuevo, ni siquiera he calentado el asiento y ya tengo que irme, será mejor que lo dejemos para otro día.”
“Está bien, ve a resolverlo.”
“Claro, ahora que por fin te has librado, te invitaré a cenar otro día para celebrarlo.”
Rodrigo asintió con la cabeza, acompañó a Rubén hasta la puerta y luego, regresó a su escritorio. Pensó en Rubén y Cecilia, de repente se acordó de Adriana y él, llevándolo a sentirse inexplicablemente cansado. Se frotó el entrecejo y le pidió a su secretaria que le trajera un café antes de seguir trabajando.
***
La noche siguiente, Adriana invitó a Cecilia e Iván a su casa, preparó una mesa llena de comida y abrió una botella de champán. Los tres brindaron y comenzaron a cenar.
La noche anterior Adriana realizó una publicación en Instagram, anunciando que finalmente se había divorciado y que ahora era una mujer soltera. No obstante, después de publicar, cerró la aplicación y no leyó los comentarios, aunque se imaginó que la noticia se haría viral. Después de todo, su divorcio significaba que Fabiana estaba a punto de casarse con ese empresario tan importante, y muchas personas estaban pendientes de ese asunto.
“Adri, ¿le dijiste a tu papá sobre tu divorcio?” Preguntó Cecilia.
Ella asintió: “Hoy al mediodía le mandé un mensaje, pero no respondió.”
“Probablemente lo vio y no quiso contestar. Tu papá es muy tradicional, cosas como el divorcio son una vergüenza para él. Supongo que ahora ni siquiera quiere hablar contigo.” Comentó Cecilia con desdén.
“No importa si él no quiere hablar contigo, tú tampoco tienes que hablarle,” dijo Iván. “Si él no quiere cuidarte, yo lo haré…”
Antes de que Iván pudiera terminar de hablar, sintió un dolor agudo en el pie y soltó un quejido. Bajó los cubiertos y miró a Cecilia con frustración; ella le había pisado el pie, pero seguía conversando con Adriana como si nada hubiera pasado.
Molesto, Iván le preguntó con la mirada: “¿Qué haces? ¿Por qué me pisas?”
Cecilia entendió lo que quería preguntar y, mientras conversaba con Adriana, le envió un mensaje a Iván: “No digas nada en este momento, Adri acaba de divorciarse y seguro que no quiere empezar una nueva relación tan pronto. No te apresures a declararte.”
Aunque Adriana parecía estar feliz, Cecilia pudo notar que aún no había superado a Rodrigo. Tal vez Iván no se había dado cuenta y por eso se iba a apresurar a confesarle sus sentimientos.
15:50
Capitulo 213
“Está bien, está bien, lo entiendo, haré lo que digas.”
Aunque un poco contrariado, Iván tuvo que admitir que Cecilia conocía a Adriana mejor que él. Si Cecilia estaba segura de que Adriana no quería comenzar una nueva relación por el momento, entonces no se le declararía de inmediato, esperaría un poco más.
Levantó su copa y tomó otro sorbo.
La cena fue alegre y terminó alrededor de las once y media. Los tres recogieron la sala y luego,
Cecilia e Iván se fueron a casa.
En el camino, Cecilia se sentía adormilada en el taxi, de repente, se le vino a la mente una pregunta que la inquietó bastante: ¿lván sabía que Adriana estaba embarazada?
Al pensar en eso, el sueño se le fue por completo.
Cuando Iván dijo que quería salir con Adriana, a ella le pareció bien, pero al recordar que Adriana estaba embarazada del hijo de Rodrigo, dudó. ¿lván podría aceptar eso si lo supiera?
Reflexionó un momento y al llegar a casa, llamó a Adriana para asegurarle que había llegado bien y mientras charlaban, le preguntó despreocupadamente: “Oye, ya tienes dos meses de embarazo, ¿lván sabe que estás esperando un bebé?”
“No lo sabe.”
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