Capítulo 214
Al mencionar el tema, Adriana se sintió un poco preocupada. Dentro de poco, cuando su barriga creciera, Iván seguramente lo notaría y sabía que él no dudaría en ir a confrontar a Rodrigo, de solo pensar en eso, le dolía la cabeza.
Cecilia permaneció en silencio por un momento, reflexionó y cambió de tema. Después de decir unas pocas cosas más, colgó el teléfono y pensó: “Bueno, será mejor no preocuparse por lo de Adriana e Iván por ahora. Si están destinados a estar juntos, lo estarán. Si las circunstancias lo impiden… no hay nada que hacer.”
Apenas había dejado el teléfono, cuando Adriana le escribió por WhatsApp.
[Por cierto, olvidé mencionarte algo.]
[La próxima semana, el equipo de filmación irá a grabar a una isla y yo también tengo que ir, probablemente estaremos allí de tres a cinco días. Al regresar, grabaremos un poco más de un mes y terminaremos.]
[En ese momento, tal vez me iré a otra ciudad a dar a luz y pasarán dos o tres años hasta que el niño crezca, entonces volveré a Solara.]
¿Adriana se iría a otra ciudad después de terminar de filmar Reina Catalina?
Cecilia se mostró un poco sorprendida. Sin embargo, pensándolo bien, tenía sentido. En unos meses, la barriga de Adriana crecería y tendría que ocultarse de la familia Suárez. De lo contrario, su embarazo levantaría sospechas.
De repente, recordó algo más y preguntó. [Si te vas, ¿qué pasará con lo de la familia Noriega?]
No se sabía cuántos años más viviría Vicente Noriega y recientemente, había mostrado señales de ceder el control del Grupo Noriega. Adriana seguramente querría estar al tanto del Grupo Noriega y buscar una manera de reclamar lo que le correspondía de la herencia.
[No dejaré de lado el asunto del Grupo Noriega. Encontraré a alguien que me ayude a vigilar la empresa. Si ocurre algo importante, regresaré de inmediato, de todos modos, no me iré muy lejos.]
[Eso está bien.]
Cecilia sabía muy bien lo que había pasado entre la madre de Adriana y Camila Noriega. Si al final, el Grupo Noriega terminaba en manos de Camila y su hija, Adriana cargaría con esa espina el resto de su vida, por lo que ese asunto era crucial.
[Por cierto, ten cuidado cuando te vayas de viaje. No olvides que estás embarazada.] Le advirtió Cecilia al final.
Adriana respondió con unos emoticones sonrientes y dijo: [Sí, sí, lo sé, no te preocupes por mí.]
Luego dejó el teléfono a un lado.
Afuera, el cielo estaba tan oscuro como si lo hubieran pintado con tinta negra, sin estrellas ni
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luna. Adriana se tumbó en la cama, mirando la pantalla de su móvil, un poco distraída.
Fue después que Cecilia e Iván se marcharon, que recibió la notificación de que debía ir a una isla a filmar. No le molestaba la idea de salir a grabar, de hecho, lo veía como un viaje. Sin embargo, empacar era un poco complicado, y debía pensar bien qué llevar.
Al día siguiente, Adriana hizo una lista de compras y la compartió con sus compañeros del equipo de filmación para ver si no olvidaba algún material esencial. Una vez confirmado, fue al supermercado. Compró todo lo necesario, descansó bien en casa esa noche, y al día siguiente se vistió con ropa cómoda, tomó su maleta y salió para abordar el autobús del equipo de filmación.
Ese autobús podía albergar a decenas de personas, por lo que los que subieron eran actores de nivel inferior y personal como ella. Los protagonistas no viajarían en el autobús con ellos.
A Fabiana seguramente la había llevado alguien más, e Iván le había enviado un mensaje en la mañana diciendo que tenía un evento y llegaría más tarde, así que Adriana no se preocupó por él.
Aparte de Iván, la única persona que conocía en el equipo era Noé, desafortunadamente, él tampoco estaba presente ese día. No obstante, Adriana encontró un asiento junto a la ventana y se sentó.
Cuando subió al autobús, sintió que muchas personas la observaban y murmuraban entre sí, probablemente discutiendo sobre su divorcio. Así que no les prestó atención, decidió cerrar los ojos y descansar un poco.
Apenas había cerrado los ojos cuando sintió que el asiento a su lado se hundía, y la voz de Mohamed, el productor, resonó: “Adriana, vamos a sentarnos juntos. Apenas subes al autobús y ya estás durmiendo, ¿estuviste despierta hasta tarde anoche?”
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