Capítulo 221
“Vamos, vamos a dar una vuelta por allí.” Iván la siguió, señalando el bosque que estaba cerca.
Adriana giró la cabeza y le lanzó una mirada de soslayo. No le sorprendió en absoluto la llegada de Iván, solo asintió con la cabeza y juntos, se dirigieron hacia el bosque. Ambos charlaban de cosas sin importancia mientras caminaban lentamente hacia el lago.
Finalmente, Iván no pudo evitar preguntar: “¿Es cierto lo que dijiste antes, que ya no quieres
casarte?”
“Sí.” Adriana asintió con la cabeza, sin el menor indicio de estar bromeando, “Ya no quiero
casarme.”
Lo dijo en serio. Después de todo, ya estaba embarazada, casarse o no ya no era importante. Aunque no podía decir que había perdido toda fe en el amor, después de terminar un amor platónico que duró ocho años, estaba realmente cansada. No quería volver a caer en ese estado de incertidumbre.
Iván frunció el ceño y girando a Adriana por los hombros, le preguntó: “¿Por qué ya no quieres casarte? ¿Acaso porque te encontraste con un idiota, perdiste la esperanza en todos los hombres? ¿Por qué piensas así?”
Al oírle hablar con un tono tan serio, Adriana casi se ríe. Apartó su mano y le lanzó una mirada: “¿Cuándo dije que perdí la esperanza en los hombres? No digas tonterías.”
“Entonces, ¿por qué no quieres casarte?” Insistió Iván.
Había esperado tanto tiempo a que Adriana se divorciara, y sin siquiera haber tenido una oportunidad, ahora la escuchaba decir que ya no quería casarse. ¿Cómo podía ser posible?
Adriana no conocía los pensamientos internos de Iván, solo asumió que él se preocupaba por ella y pensaba que era una tontería renunciar al matrimonio por un hombre. Así que reflexionó un momento y dijo: “En realidad, no te lo había contado antes, pero estoy embarazada.”
Después de decirlo, su corazón comenzó a latir rápidamente, algo nerviosa. Había anticipado que Iván se enfadaría al escuchar eso, por eso no se lo había contado antes.
Pero a fin de cuentas, tenía que saberlo. De lo contrario, cuando su barriga creciera, sería complicado de explicar, por lo que aprovechó la oportunidad para decírselo.
Adriana contuvo la respiración, observando la expresión de Iván y como había anticipado, él abrió los ojos lentamente, mirándola con incredulidad.
“¿Estás embarazada?”
Iván miró su vientre y preguntó: “¿De quién?”
“Es de… mi exmarido.” Adriana evitó mencionar el nombre de Rodrigo, usando una expresión más suave, “Hubo un accidente y así llegó este bebé, pero él no sabe nada sobre esto.”
En la mente de Adriana, Iván se enfurecería y buscaría a Rodrigo para pelear, así que ya había
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Capitulo 221
pensado en cómo detenerlo si intentaba ir a pelear. Pero no esperaba que, en lugar de eso, Iván se quedara paralizado como si lo hubieran golpeado con un rayo, sin poder pronunciar una sola palabra.
Luego, sus ojos comenzaron a llenarse de rabia y otras emociones que Adriana no pudo comprender.
Apretando los puños, dijo con voz firme: “Aborta al bebé.”
“¿Ah?” Adriana levantó la cabeza. “¿Qué dijiste?”
El lago estaba muy tranquilo y no había nadie más aparte de ellos dos, por ende, las palabras de Iván fueron claras, pero ella no podía creer lo que escuchaba, así que le pidió repetirlo.
Iván parecía estar conteniéndose, pero repitió: “Te dije, abórtalo.”
Adriana se quedó sin palabras. Resulta que no había escuchado mal, Iván realmente quería que
abortara al bebé.
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