Capítulo 222
“No lo haré,” replicó ella, “Quiero quedarme con este niño.”
La reacción de Iván fue completamente inesperada. ¿Por qué no le preguntó nada más y simplemente le sugirió que abortara al bebé? Ni siquiera Cecilia le había pedido tal cosa. A pesar de que los hombres y las mujeres piensan de manera diferente, esa diferencia no debería ser tan grande.
Los ojos de Iván estaban enrojecidos: “¿No vas a abortar al niño? ¿Quieres conservar al hijo de Rodrigo?”
Adriana frunció el ceño de inmediato, no le gustó nada escuchar eso.
“¿Qué quieres decir con el hijo de Rodrigo? Este es mi hijo, y no tendrá ninguna relación con Rodrigo en el futuro.”
Temiendo que Iván, cegado por la ira, no entendiera, Adriana insistió: “Este niño nunca tendrá nada que ver con Rodrigo. Él nunca sabrá de su existencia.”
Para Adriana, el lazo de sangre no era algo tan importante. Después de todo, ella misma tenía un padre bastante irresponsable, y pensaba que los lazos de sangre no eran relevantes. Para ella, lo más importante era criar a un niño, inculcarle buenos valores y desarrollar un profundo vínculo emocional con él, eso era lo que significaba ser familia.
Así que no le importaba si el niño era de Rodrigo; lo importante era que era suyo.
“¿Realmente quieres quedártelo?” Viendo que Adriana seguía rechazando su idea, Iván tenía los ojos tan rojos que parecían a punto de derramar lágrimas de sangre.
Sus puños se apretaron con fuerza, como si estuviera a punto de estallar. “Adriana, te lo diré una vez más, aborta a ese niño. No te quedes con el hijo de Rodrigo; ya están divorciados.”
¿Qué estaba pasando? Ese hombre, que solía ser bastante inteligente, ahora no entendía nada.
Adriana reflexionó y pensó que quizás Iván estaba demasiado alterado para razonar, así que lentamente le dijo: “No te enojes, sé que no quieres que sufra, pero quiero este bebé. De todos modos, no planeo casarme de nuevo, tener un hijo es suficiente…”
De repente, Iván le gritó. “¡Basta!”
Adriana se quedó helada y lo miró con los ojos bien abiertos. ¿Qué le pasaba? ¿Por qué actuaba como un loco?
“Iván…” Aunque estaba confundida, todavía quería explicarle su punto de vista, pero apenas había dicho una palabra cuando él se dio la vuelta y se fue.
El hombre emanaba una furia helada, como un león que había dejado escapar a su presa. Adriana se quedó mirando su figura con incredulidad, sin atreverse a llamarlo.
“¿Qué, qué le pasa a este hombre…?”
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Estaba completamente desconcertada, no podía entender su actitud, ni siquiera después de pensarlo durante mucho tiempo. Así que le envió un mensaje a Cecilia, resumiendo
brevemente su conversación con su amigo en común.
Entonces, le preguntó: [¿Acaso se volvió loco? ¿Por qué reacciona tan intensamente?]
[…] Cecilia le respondió con una serie de puntos suspensivos.
Adriana pensó que Cecilia, al igual que ella, estaba sin palabras ante el comportamiento de Iván, y por eso le envió puntos suspensivos.
Ella continuó desahogándose: [Está realmente loco. Aunque esperaba que se enojara, solo pensé que iría a buscar a Rodrigo para pelear.]
[Pero de inmediato, me dijo que abortara al niño, ¿con qué derecho me dice eso?]
[Es mi cuerpo y es mi vida, yo decido si tener al bebé o no, ¿por qué siguió diciéndome eso?]
Adriana realmente odiaba que otros tomaran decisiones por ella. Si quien la hubiera presionado para abortar no hubiera sido Iván, sino alguien más, habría estallado de inmediato, a pesar de ser siempre tan amable.
[Bueno, su reacción es comprensible, tal vez no quiera verte cargando con el peso de criar un bebé sola. Si tienes tiempo, podrías intentar hablar con él… No, no, mejor no lo hagas. Déjalo que lo procese a su tiempo.]
