Capítulo 223
Mirando el mensaje que Cecilia le había enviado, Adriana también quería enviar puntos suspensivos. ¿Por qué las palabras de su amiga le resultaban tan extrañas?
Mientras lo pensaba, en la entrada del hotel, dos personas más salieron: eran Rodrigo y Fabiana.
Justo cuando salieron, Iván pasó frente a ellos, caminando rápidamente, con un aire de enojo que lo hacía parecer intocable.
Fabiana observó su espalda y con asombro, preguntó: “¿Qué le pasa? ¿Está molesto?”
Justo después, ambos vieron a alguien más salir del bosque.
Adriana apretó los labios, con una expresión de descontento. Fabiana recordó que un momento atrás, Iván y ella se habían ido juntos de la cena, y su sonrisa se amplió un poco al comentar: “¿Acaso tuvieron una pelea?”
Rodrigo miraba a Adriana con una mirada profunda, sin decir nada. De repente, dio grandes zancadas y se plantó frente a ella: “¿Qué te pasa? ¿lván te hizo molestar?”
Adriana se detuvo: “No.”
Hace un momento, le había estado enviando mensajes a Cecilia, quien le dijo cosas que la confundieron aún más, por lo que guardó el teléfono y aceleró el paso para alcanzar a Iván y hablar sobre el asunto. Pero para su sorpresa, Iván se enojó con ella, diciéndole que era una tontería mantener al bebé y que era una estúpida por hacerlo.
Por eso, también se enojó y discutieron fuertemente. Luego, Iván se marchó furioso, y después de unos segundos, ella lo siguió.
Ahora, no entendía por qué Rodrigo le hacía esa pregunta, pero recordó que la pelea con Iván también tenía que ver con ese hombre, así que era difícil no sentirse molesta con él y con frialdad, le dijo: “Sr. Suárez, tengo que irme.”
Entonces, lo rodeó para marcharse rápidamente.
Rodrigo siguió su figura con la vista, su mirada se hizo más profunda.
Fabiana se acercó, preguntando sin aparente intención. “Rodrigo, ¿qué le pasa a la Srta. Noriega?”
Con un tono indiferente, él respondió que no era nada, y después de echar un último vistazo a Adriana, se dio la vuelta y se fue.
De vuelta en su habitación, Adriana no pudo contenerse más y las lágrimas comenzaron a rodar por su rostro; sabía que Iván se enojaría al mencionar ese asunto, pero no esperaba que él le gritara y le pidiera que abortara al bebé, llamándola estúpida por no querer hacerlo.
Le había contado algo tan íntimo a su amigo, con la esperanza de recibir apoyo, no obstante, jamás se esperó ese resultado.
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Capítulo 223
Se secó las lágrimas y miró la pantalla vacía de su teléfono, todavía sintiéndose profundamente herida.
Iván regresó a su habitación, se dejó caer en el sofá, se cubrió la frente con la mano y permaneció en silencio durante varios minutos, antes de enviarle un mensaje a Cecilia.
Cecilia respondió rápidamente: [Adri está embarazada, me lo contó hace un tiempo y apoyo que se quede con el bebé.]
[Porque, en mi opinión, no importa si una mujer tiene un esposo o no, pero sí debe tener un hijo propio. Adri tiene una carrera exitosa y dinero, así que puede criar a un hijo sola y estar bien.]
[En cuanto a lo que me dijiste de querer conquistar a Adri, en ese momento pensé que ustedes dos harían una buena pareja y de la emoción, se me olvidó mencionarte que ella está embarazada.]
[De todos modos, ahora que ya lo sabes, decide tú mismo qué harás. Yo no voy a convencer a Adri de que aborte.]
Iván se quedó perplejo mirando los mensajes de Cecilia.
