Capítulo 264
Fabiana rápidamente se enderezó, mostrando una expresión ligera y alegre, dijo felizmente. “Bien, seguiré pensando. Quizás también consulte a alguien para que lo analice, es mejor dejarle estas cosas a profesionales.”
Rodrigo asintió, justo en ese momento, alguien más llamó a la puerta, así que dijo “adelante“, luego vio entrar a Rubén.
Al ver a Rubén, Fabiana se detuvo y se tragó las palabras que estaba a punto de decir. Sonriendo, se despidió: “Ya que ha llegado el Sr. Iglesias, ustedes dos pueden hablar de sus asuntos. Yo me voy“.
Fabiana era experta en encontrar una salida elegante para sí misma. Sin esperar a que Rodrigo la echara, tomó su bolso y se fue.
Una vez que la puerta de la oficina se cerró, Rodrigo se enderezó y preguntó: “¿Es tu segundo día de casado y no estás en casa con tu esposa? ¿Qué haces aquí?”
Rubén arrastró una silla y se sentó a su lado, lanzando un: “Uff. No me lo menciones, Cecilia se ha vuelto muy extraña. Estos días no ha sido para nada proactiva y anoche incluso me rechazó, no sé qué está pensando“.
Rubén se rascó la cabeza, realmente parecía molesto.
Cuando decía que Cecilia no era proactiva, se refería a que no lo era en la cama. Antes, era muy apasionada, pero esos últimos días se comportaba como una muerta. Cuando le preguntaba por qué no se movía, ella decía que estaba cansada, lo cual le quitaba todo el ánimo a él. Y al levantarse de la cama, tampoco recibía una respuesta cariñosa de Cecilia, así que estaba a punto de volverse loco.
Rodrigo lo miró de reojo y preguntó: “¿No es obvio por qué está molesta contigo? No quería que Dolores asistiera a la boda, pero tú insistes en llevarla, claro que no está contenta“.
“No es por eso, antes no era así“. Replicó Rubén, aunque no estaba claro a qué se refería con; “antes no era así“.
Se rascó la cabeza nuevamente e indagó: “Por cierto, ¿qué pasa entre Adriana y tú? ¿Por qué
estás tan de su lado?”
Rodrigo bajó la mirada y confesó: “Me gusta ella“.
Rubén abrió los ojos por la sorpresa, como si no hubiera escuchado bien.
“¿Te gusta ella?” Se inclinó hacia adelante y mirando a Rodrigo, le preguntó: “¿Te gusta tu exesposa, Adriana, la que tiene cicatrices?”
Rodrigo frunció el ceño al replicar: “Ella tiene cicatrices porque fue víctima de un ataque, no porque lo quisiera“.
Era evidente que Rodrigo ya estaba atrapado, al ignorar esos detalles, por lo que Rubén se
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Capitulo 264
quedó sin palabras por un momento. Nunca se imaginó que algo tan increíble le sucedería a su mejor amigo.
Pensó un poco y se levantó: “Vamos, deja el trabajo, salgamos a tomar algo“.
Probablemente, Rodrigo estaba confundido y de seguro era por el exceso de trabajo, salir a relajarse un poco le haría bien. Sin darle opción, Rubén levantó a Rodrigo y lo llevó fuera de la oficina del presidente.
***
Ese día, Adriana había ido a hacerse un chequeo prenatal. El bebé aún era muy pequeño y no se podían hacer muchas pruebas, pero las que se habían hecho hasta ahora estaban bien. Así que estaba bastante feliz y le envió un mensaje a Cecilia para salir a comer juntas.
Fueron a un restaurante en la Avenida del Oro a comer.
Mientras comían, Adriana preguntó: “¿Cómo va la vida de casada? ¿Ha mejorado la actitud de
Rubén?”
“Es mucho mejor que antes, tal vez porque se da cuenta de que no le prestó atención y siente el impacto“. Respondió Cecilia con una mueca. “Sin embargo, esta tarde salió de repente, sin decir una palabra. Seguro fue a ver a Dolores. Antes, eso me habría enojado mucho, pero ahora ya ni me importa“.
Cecilia realmente ya no quería preocuparse por Rubén. Sentía que estaba dejando atrás muchas cosas, poco a poco. Solo necesitaba tiempo, tal vez un día podría dejarlo todo atrás, por completo.