Capítulo 273
“¿Pero de qué me sirve que me amenaces? No tienes pruebas. ¿Qué chófer? No entiendo de qué estás hablando.”
Adriana había presenciado el momento en que el chófer y ella estaban juntos, pero en ese entonces, no recopilo pruebas. Sólo con el testimonio de Adriana, ¿qué podía lograr?
Adriana esbozó una sonrisa juguetona y su mirada se volvió maliciosa: “No tengo pruebas, pero tu familia política podría buscarlas, ¿no? Aunque sea solo un rumor, seguro que tratarán de investigar. Creo que fue en agosto del año pasado, ¿en el estacionamiento subterráneo?”
Adriana fingió estar pensando. “Ya estabas comprometida con Hugo Cortés, así que ni siquiera era tu exnovio, y eso se cataloga como infidelidad. ¿Qué crees que pensará la familia Cortés si se enteran?”
Mientras Adriana hablaba, Valeria se ponía cada vez más nerviosa, y la ira en sus ojos crecía.
Susurró al oído de Bárbara: “¿Qué le pasa a tu hermana? Desde el divorcio, parece que se ha vuelto más dura.”
“¡Sí, está afectada por el divorcio!” Gritó Bárbara. Luego, miró a Adriana con desdén: “¿Por qué viniste sola hoy, sin mi cuñado? Oh, lo siento, casi olvido que te has divorciado, que el Sr. Suárez te ha dejado, lo siento.”
Bárbara se tapó la boca con una risa exagerada, y Valeria se unió a ella, mientras Adriana las
observaba en silencio.
Como era de esperar, la actuación no terminó ahí, Bárbara continuó: “En una familia normal, aunque haya un divorcio, no se rompen los lazos. Si ocurre algo importante, siempre están en contacto, a menos que las cosas hayan terminado muy mal. Adriana, escuché que te separaste amistosamente de tu exesposo. Entonces, debió haber venido a la celebración de papá, ¿no? ¿Por qué no está aquí?”
“Es verdad, ¿por qué no vino?” Valeria añadió con exageración, “¿Será que te desprecia tanto que no quiere estar donde tú estés?”
Cuando terminaron de hablar, las dos se rieron juntas, y Adriana apretó lentamente los puños, Aunque se había dicho a sí misma innumerables veces que no se debía enfadar con personas sin sentido, en ese momento, no pudo evitar molestarse.
“¿De qué están hablando?” En ese instante, una voz fría resonó, y una figura alta apareció junto a Adriana. “Adri, ¿qué es eso de romper lazos? Yo no sé nada de eso.”
La persona que llegó tenía una voz profunda y fría, su rostro apuesto estaba cubierto por una capa de hielo; era Rodrigo.
Vestía un traje de gala con pajarita y su cabello estaba ligeramente peinado, claramente no había llegado de improviso, sino que se había preparado para asistir al evento. Su presencial destacaba entre los demás, y simplemente estando allí, emanaba un aura de nobleza que
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Capitulo 273
atrajo la atención de todos a su alrededor.
Adriana respondió con calma: “No es nada, solo estas dos personas diciendo que no nos separamos amistosamente, que tuvimos una gran pelea.”
Adriana las miró con frialdad, Bárbara y Valeria abrieron la boca, incrédulas al ver a Rodrigo. ¿Por qué había llegado de repente?
“¿Tuvimos una gran pelea?” Rodrigo esbozó una sonrisa sarcástica. “No sé nada de eso.”
“Yo tampoco.”
La expareja se encontraba de pie, tan armoniosa, que el contenido de su conversación parecía seguir un guion, sorprendiendo a quienes los observaban.
