Capítulo 287
Adriana ya había anticipado escuchar ese tipo de comentarios, así que lo miró con frialdad.
“¿Cómo voy a saberlo? ¿Por qué me preguntas a mí? Ve y pregúntale a tu primo.”
“Adriana, ¿me estás buscando pelea?” Inquirió Joel con una expresión helada, “No creas que porque le agradas al abuelo puedes hacer lo que quieras. En la familia Suárez, quien manda es mi primo.”
“¿No te parece que tu lógica está un poco errada? Si tu primo manda en la familia Suárez, entonces ve a buscarlo a él, ¿por qué vienes a mí?”
Después de que Joel se enredara con sus palabras, dejó de jugar a los juegos verbales y fue directo al grano: “No sé cómo has logrado cautivar a mi primo, pero después de que termines esta película, será mejor que te alejes de Solara y te mantengas fuera de la vista de mi primo y mi cuñada. De lo contrario, atente a las consecuencias.”
¿Aún se atrevía a amenazarla? Adriana estaba tan furiosa que sintió como si su pecho fuera a estallar de rabia.
Desde el día que se casó con Rodrigo, Joel siempre le había causado problemas. Antes, con su carácter débil, soportó sus abusos innumerables veces. Ahora que finalmente había logrado divorciarse, ¿tenía que seguir aguantando sus desplantes sin haber hecho nada mal? ¿Por qué?
Mirándolo fríamente, toda la ira y el odio se desbordaron al mismo tiempo, haciendo que sus ojos se volvieran intensamente fríos, lo cual provocó que Joel sintiera escalofríos.
“¿Qué vas a hacer?” Joel sonrió con sarcasmo, “No creas que con mirarme así voy a…”
“¡Bang!”
Adriana agarró a Joel por el cuello de la camisa y lo empujó contra la puerta.
Joel abrió los ojos de par en par, mirándola con incredulidad.
¿Cómo podía Adriana, alguien tan sumisa, realizar un acto tan violento?
Adriana estaba tan enfurecida que no le importaba si el hombre le devolvía el golpe, luego, le dijo en voz alta y con firmeza. “Escúchame bien, Joel, si vuelvo a escuchar esas palabras de nuevo, te las haré pagar.”
Normalmente, era una persona tranquila y fácil de intimidar, pero cuando la llevaban al límite, perdía el control. Ya había tenido un episodio de locura frente a Rodrigo y Fabiana antes, esa era la segunda vez que se descontrolaba frente a un Suárez.
Efectivamente, logró asustar a Joel, quien la miró con los ojos muy abiertos: “¿Estás loca, Adriana? ¿Qué te hice para enojarte así?”
“¡El que está mal eres tú! Si no estuvieras enfermo, ¿por qué culpas a los demás de todo? Si Rodrigo dice que le gusto, ¿cómo voy a saber por qué? ¡Si quieres saberlo, pregúntale tú
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Capitulo 287
mismo! ¿No te cansas de buscarme problemas todo el tiempo?”
Adriana soltó a Joel, aun respirando pesadamente por la ira.
Al principio, Joel estaba intimidado por Adriana, pero poco a poco, sus ojos se volvieron fríos y su presencia se tornó opresiva, por lo que ella comenzó a sentirse un poco temerosa, pero no se arrepintió de sus acciones.
Joel había sido tan irracional que cualquiera en su lugar, habría perdido la paciencia, de hecho, ella tardó mucho en hacerlo.
“¿Qué están haciendo?”
De repente, la puerta se abrió, Rodrigo y Fabiana aparecieron en la entrada, frunciendo el ceño
al verlos.
Alguien le había informado a Rodrigo que Joel estaba molestando a Adriana nuevamente, así que se apresuró al set, justamente se encontró con Fabiana afuera y ella decidió acompañarlo. Rodrigo conocía la actitud de Joel, y sabía que no buscaba nada bueno al acercarse a Adriana, así que abrió la puerta sin llamar, pero no esperaba encontrarse con esa escena; Adriana estaba tan alterada que le temblaban las manos. ¿Cuánto sufrimiento había soportado?