Capítulo 301
Sus ojos nunca se detenían mucho tiempo en su rostro, incluso menos de lo que sería normal en una conversación, lo que parecía demasiado intencionado.
“No hay problema entonces,” dijo Rodrigo. “Si vuelve a molestarte, llámame directamente. Me voy.”
Dicho eso, se dio la vuelta y se fue.
Viendo su espalda, Adriana todavía se sentía algo extrañada, ¿por qué se había vuelto tan raro ese hombre?
Justo cuando Rodrigo llegó, estaba hablando por teléfono con Rubén, y al llegar al set, colgó.
Al regresar a la oficina, Rubén inmediatamente le envió un mensaje: [¿Hablaste con Adriana? *emoji burlón*]
Rodrigo no tenía ganas de responderle, así que contestó con un [ Hablé un poco]
Luego apagó el teléfono.
Rubén estaba sentado en la sala de su casa y mirando la respuesta de Rodrigo, exclamó volviéndose hacia Cecilia: “¡Vaya! Antes, cuando Adriana usaba la mascarilla, Rodrigo siempre iba tras ella, pero ahora que se la quitó, ni siquiera se atreve a hablarle.
Rodrigo solía ser muy directo, en el pasado no dejaba de hablar con Adriana tan fácilmente, de hecho, siempre la retenía un poco más. Ahora que ve lo hermosa que es Adriana, se siente demasiado tímido para hablar con ella. ¡Qué inocente!”
Cecilia le lanzó una mirada: “Mejor que no hable mucho, de todos modos Adri no le presta atención.”
“¿Qué quieres decir con eso, crees que mi amigo no es suficiente para ella?” Rubén replicó, levantando una ceja, “¿Qué le falta a mi amigo para estar a la altura de tu amiga?”
Cecilia soltó un par de risitas: “No está a su altura en nada.”
Rubén se quedó sin palabras, tratando de aclarar la situación, pero Cecilia no tenía ganas de discutir y se alejó de él.
***
Al regresar a casa, Joel seguía sin entender cómo era que Adriana podía verse así.
En ese momento Fabiana le envió un mensaje: [¿Fuiste al set hoy?]
[Sí, pero ya me fui.]
Fabiana no le preguntó qué había ido a hacer, probablemente había adivinado que había visto a Adriana. Por su parte, Joel no se molestó en adivinar lo que Fabiana pensaba, seguía pensando en Adriana.
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[Por cierto, cuñada, ¿irás conmigo al evento de mi abuelo el sábado?] Joel recordó de repente.
Ya había invitado a Fabiana previamente, pero ella no le dio una respuesta certera, así que volvió a preguntar.
[Iré.] Respondió Fabiana con decisión esta vez, entonces Joel le envió un emoji de OK.
***
El sábado llegó rápidamente, y el evento se celebró en el vestíbulo del Hotel Mundo Azul.
No solo asistieron los Suárez, sino también algunas familias de renombre de Solara, aunque solo unas pocas del mismo nivel que los Suárez, las familias menos prominentes no fueron invitadas.
Adriana había recibido la invitación de Verónica hace tiempo, por lo que comenzó a arreglarse
desde las dos de la tarde.
Llevaba un vestido azul violáceo, más elegante que la ropa común, pero no demasiado exagerado, su cabello estaba ligeramente ondulado y suelto sobre los hombros, con un maquillaje impecable, se miró al espejo y se sorprendió de su propia belleza. Aunque acostumbraba a maquillarse los ojos, era la primera vez que se aplicaba un maquillaje completo; su rostro ya bonito con un maquillaje tan elaborado, la hizo sonreír al ver su reflejo.
Tomó sus cosas, salió y condujo hasta el Hotel Mundo Azul, donde entró al vestíbulo.
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