Capítulo 317
“¡Lo sé!” Fabiana susurró con voz tensa, “Aunque no estoy embarazada, la esquina de la mesa era tan afilada que pudo haberme causado algún daño. ¡Revísame de nuevo!”
“Está bien, te haré algunas pruebas más.”
El tono del médico era de resignación, y el sonido de los instrumentos comenzó a resonar. Joel cerró la puerta silenciosamente, con el corazón latiendo tan rápido que parecía querer escapar de su pecho.
¿Qué acababa de escuchar? ¿Fabiana no estaba embarazada en realidad?
Entonces, ¿qué había en su vientre? No, no había nada, lo que significaba que su embarazo era una mentira para engañar a su primo.
Rodrigo terminó su llamada telefónica y al ver a Joel en la puerta con una expresión de horror, le preguntó. “¿Qué te ocurre?”
Joel negó con la cabeza: “Nada, primo. Tengo que irme.”
Joel se fue apresuradamente, Rodrigo observó su extraña figura mientras se alejaba, frunciendo el ceño, pero no le dio más importancia.
Al regresar a casa, Joel no pudo dormir en toda la noche.
El embarazo de Fabiana era falso, había contado una mentira monumental. Joel sabía un poco sobre la situación entre Fabiana y su primo. Rodrigo no quería formar una familia, y su relación con Fabiana no era como la describían los demás; solo tuvieron una noche inesperada juntos, luego Fabiana quedó embarazada. Su primo no quería el niño y le ofreció una compensación, pero Fabiana le rogó a Rodrigo para quedarse con el bebé, y él aceptó. Así que estaban unidos por el niño. Sin él, no habría ninguna relación entre ellos.
Pensando en eso, Joel se sentó de un salto en la cama, con los ojos muy abiertos.
***
Joel no fue el único que no durmió esa noche. Adriana tampoco pudo conciliar el sueño después de regresar a casa, quería llamar a Cecilia para preguntarle qué había pasado, pero al ver que ya era casi la una de la madrugada, decidió no hacerlo y le envió un mensaje: [¿Cómo van las cosas?]
Cecilia respondió al instante: [Rubén y yo tuvimos una gran pelea y ahora estamos en medio de un silencio incómodo.]
[Esta noche lo pensé bien, y en lugar de seguir discutiendo todos los días, sería mejor separarnos, pero no podemos divorciarnos.]
[Después de casarnos, los Grupos Iglesias y Lández comenzaron varios proyectos juntos, y estamos apenas comenzando, así que no podemos separarnos.]
[Podríamos divorciarnos a la fuerza, pero ambas empresas sufrirían grandes pérdidas.]
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Cecilia no estaba preocupada por cuánto perdería la familia Iglesias, pero sí le importaba la familia Lández, por lo que no tenía más opción que seguir adelante con su matrimonio.
Adriana le preguntó: [¿Y qué piensas hacer?]
[Seguir así, aunque estoy cansada y parece que Rubén tampoco quiere arreglar las cosas, así que solo seguiré adelante.]
Anteriormente, por mucho que discutieran, siempre lo hacían en privado. Sin embargo, ese día la disputa fue en público, avergonzando a ambas familias, por lo que una tregua podría tardar mucho en llegar, sin saber si lograrían reconciliarse.
Adriana suspiró y escribió: [Haz lo que creas mejor para ti, no te preocupes por Rubén, solo asegúrate de no hacerte daño a ti misma en el proceso.]
[Lo sé.]
Adriana guardó su teléfono, y en su mente maldijo a Rubén una vez más, pensando involuntariamente en Rodrigo.
¿Qué estaría haciendo Rodrigo ahora? ¿Todavía estaría con Fabiana? ¿El bebé de Fabiana
estaría bien ?
Mientras lo pensaba, su teléfono vibró, Rodrigo le había enviado un mensaje: [¿Estás despierta?]
Adriana miró esas dos palabras y se sintió un poco enfadada.
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