Capítulo 319
Adriana de inmediato se puso en guardia: “¿Qué haces aquí?”
Joel volvió en sí y de repente, preguntó: “¿Has estado en contacto con mi primo últimamente?”
La pregunta fue completamente inesperada, así que Adriana respondió con frialdad: “¿Qué te importa?”
Su actitud fue muy mala, por lo que Joel sintió una oleada de ira de inmediato. Ellos dos nunca se llevaron bien, y él tenía cosas mejores que hacer que buscar problemas con Adriana, así que se dio la vuelta y se fue.
De regreso a casa, Joel no podía dejar de pensar en el hecho de que Fabiana no estaba embarazada, lo cual lo inquietaba mucho. Pero ya en la noche, finalmente comprendió lo más importante: aunque Fabiana no estaba embarazada, le había mentido a su primo diciendo que sí lo estaba. ¿Qué pasaría cuando llegara el momento de dar a luz? ¿Sería posible que, llegado el momento, Fabiana buscara a otro niño para engañarlos a todos?
Si eso sucedía, su primo acabaría criando al hijo de otra persona. Se sintió horrorizado ante la idea. Al principio solo dudaba si contarle la verdad a su primo, pero ahora no podía quedarse
callado.
Sin importar que ya eran más de las diez de la noche y que Rodrigo probablemente ya estaba por dormir, se levantó y se dirigió al apartamento de su primo.
Mientras iba a mitad de camino, Joel se dio cuenta de que lo que estaba haciendo no era correcto. Después de todo, tenía una buena impresión de Fabiana.
Fabiana había ocultado el asunto del embarazo porque no tenía otra opción, ya que su primo siempre se negaba a casarse con ella. Así que Joel decidió que debería hablar con ella primero y darle la oportunidad de confesarle la verdad a su primo por sí misma, porque si él hablaba con su primo, la relación de ellos realmente podría terminar. Con esa nueva comprensión, Joel cambió de rumbo y se dirigió directamente al hogar de Fabiana.
Fabiana aún no se había acostado, pero ya era tarde y sentía curiosidad por saber por qué Joel había ido a buscarla tan de repente.
Joel se acomodó en la sala de estar de Fabiana y tomando el café que ella le ofreció, fijó la vista en su vientre mientras decía: “Cuñada, en realidad no estás embarazada, ¿verdad?”
El corazón de Fabiana dio un vuelco, pero su rostro no lo mostró, solo sonrió y dijo: “Por supuesto que estoy embarazada, ¿a qué viene eso?”
“Aquella vez en el hotel, escuché tu conversación con el médico.”
Después de que Joel dijo eso, el rostro de Fabiana se puso un poco pálido, y el sudor caliente comenzó a correr por su cuerpo, aunque su mente seguía trabajando rápidamente. Su primera reacción fue preguntar: “Joel, ¿le has contado esto a tu primo?”
“Aún no,” respondió Joel. “Cuñada, entonces, ¿realmente no estás embarazada?”
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Capítulo 319
“No.”
“¿Por qué le mentiste a mi primo?” Joel se sentía un poco enojado.
Aunque tenía una buena impresión de Fabiana, la idea de que, si ese asunto no se descubría, un niño de un origen desconocido podría heredar la inmensa fortuna de la familia Suárez lo enfurecía.
Fabiana también sabía por qué estaba enojado Joel, por lo que mordió su labio y dijo con un tono lastimero: “Esta fue la única opción que me quedó. Estoy realmente enamorada de tu primo y quiero estar con él, pero parece que él quiere ser soltero para siempre.”
Las lágrimas brotaron de los ojos de Fabiana: “No tuve otra opción.”
Si la hubiera visto llorar en otro momento, Joel seguramente habría sentido pena por ella y habría enfrentado a quien la lastimó.
Pero ahora, al verla llorar, se sintió un poco irritado… o más bien, dudó si sus lágrimas eran genuinas o no. Después de todo, una mujer que había dicho una mentira tan grande, le resultaba impenetrable.
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