Capítulo 333
Justo cuando iba a intentar persuadirla, Lucas le dio una palmada y le dijo en voz baja: “Deja que la niña haga lo que quiera, no te metas.”
Begoña recordó que si decía algo más, Fabiana se enfadaría nuevamente, así que suspiró y decidió guardar silencio.
***
Adriana había ido a visitar a Eric y pasó medio día en la casa de la familia Suárez. De repente, recibió una llamada de Cecilia invitándola a cenar, así que dejó la casa de los Suárez y se dirigió a un restaurante en la Avenida del Oro.
Al entrar al restaurante, Adriana se dio cuenta de que no solo estaba Cecilia, sino también Noé. Curiosa, preguntó: “¿Cómo es que ustedes dos se encontraron aquí?”
Noé era el segundo protagonista masculino de Reina Catalina y siempre había tenido una buena relación con Adriana, y por casualidad, había coincidido con Cecilia en el camerino de
Adriana.
Sin embargo, al entrar al restaurante, Adriana los encontró conversando como si se conocieran de toda la vida, lo cual le resultó bastante curioso.
Cecilia era una persona extrovertida y alegre, siempre sonriendo, mientras que Noé solía ser frío y distante. Sin embargo, al hablar con Cecilia, la miraba con atención y respondía sus preguntas de manera seria y correcta, lo que era una señal de estar tomando la conversación con mucha seriedad. Adriana no podía contener su curiosidad.
“Hoy fui a un evento y lo encontré allí. Recordé que había terminado con su novia recientemente y sentí curiosidad por saber cómo iba todo, así que lo detuve para preguntarle. Después de charlar un poco, al terminar el evento, decidimos venir a cenar juntos.”
Adriana sabía de qué evento hablaba Cecilia, puesto que su amiga había sido la organizadora y Noé había sido invitado como portavoz, por lo que no era sorprendente que se hubieran encontrado. Aunque Cecilia no era particularmente chismosa, solía ser muy sociable y era normal que hablara con gente conocida cuando los veía.
Adriana se sentó y preguntó: “¿Ya han pedido la comida? Si no, hagámoslo rápido que me muero de hambre.”
Eric había insistido en que se quedara a cenar, pero Adriana temía encontrarse con Celeste, así que había estado evitando quedarse y la llamada de Cecilia fue su salvación.
“No, estábamos esperando por ti. Pide tú primero.” Cecilia le pasó el menú a Adriana, quien eligió dos de sus platos favoritos, luego le preguntó a Cecilia y Noé: “¿Qué van a comer ustedes?”
“Elige tú por nosotros.”
“De acuerdo.”
20.26
Capitulo 333
Entre los tres, pidieron siete u ocho platos, mientras esperaban, empezaron a charlar y pronto, la comida comenzó a llegar.
Mientras comía, Adriana no podía dejar de observar a Cecilia y Noé, sintiendo que había algo raro entre ellos. Al principio, Cecilia bromeaba con Noé como si estuviera jugando con un niño, pero de una manera diferente, logrando hacer que se sonrojara varias veces.
Luego, Noe tomó la iniciativa y empezó a controlar cuánto bebía Cecilia, diciéndole seriamente: “Bebe menos, eso no es bueno para tu salud.”
Su expresión seria hizo reír a Adriana, que siguió observando, sintiendo que había algo más de lo que parecía.
¿Era solo su imaginación? Tenía la sensación de que esos dos estaban coqueteando.
Al terminar la cena, Noé se tuvo que ir antes, y Adriana no pudo evitar preguntarle a Cecilia: “¿Qué pasa con ustedes dos? ¡El ambiente era tan… sugestivo!”
“¿Sugestivo?” Cecilia se tocó la barbilla.
“Es solo que nunca había conocido a un chico joven de ese tipo y lo encuentro interesante.”
Si no hubiera conocido a Rubén, la personalidad de Cecilia sería bastante dominante, ya que siempre hacía lo que quería sin preocuparse por lo que pensaran los demás, y flirtear con hombres no era la excepción.
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