Capítulo 341
Adriana terminó de bañarse en el cuarto de invitados y al ver que ya casi eran las once, decidió
acostarse.
Después de comer, había tomado una taza de café por la noche y aún no tenía mucho sueño. Intentó dormir un poco, pero al no poder conciliar el sueño, sacó su teléfono y comenzó a leer una novela.
Después de aproximadamente una hora, el sueño comenzó a vencerla. Dejó su teléfono a un lado, bostezó y se dispuso a dormir. Casi dormida, escuchó un leve clic, aunque el sonido fue muy sutil, sabía que era real.
Hizo un esfuerzo por abrir los ojos para entender qué estaba pasando, pero antes de poder hacerlo, sintió que alguien levantó las sábanas y se acostó a su lado, por lo que se despertó de golpe y miró al hombre que estaba junto a ella. Aunque la habitación estaba bastante oscura, pudo distinguir el contorno del hombre., Sorprendida, Adriana preguntó: “¿Qué haces aquí?”
“El abuelo se mueve mucho al dormir y además de golpearme, hace mucho ruido al rechinar los dientes, así que no puedo dormir. Vine a pasar la noche contigo.” Respondió Rodrigo, recostado a su lado, mirándola con calma.
Adriana se quedó un momento en silencio. Verónica nunca le había mencionado que el Sr. Eric tuviera ese problema al dormir.
Sin embargo, Rodrigo lo había dicho con seriedad, así que no quiso contradecirlo. Se levantó y dijo: “Entonces iré al sofá, tú puedes quedarte aquí.”
Después de todo, esa era la casa de Rodrigo y no podía pedirle que durmiera en el sofá, así que
decidió ir ella misma.
Pero Rodrigo la detuvo al decir: “El sofá es incómodo para dormir y es fácil caerse. Quédate aquí, esta cama es lo suficientemente grande para los dos por una noche.”
Su brazo descansaba sobre Adriana, quien se puso rígida como una cuerda de violín, sin
atreverse a moverse.
“Entonces iré a dormir al estudio.”
No quería dormir en la misma cama con Rodrigo. Ambos estaban divorciados, ¿cómo podrían compartir una habitación?
“El estudio no tiene cama.” Rodrigo retiró su brazo y se movió hacia el otro lado de la cama, creando más espacio entre ellos. “Solo duerme aquí, es solo por esta noche. No te preocupes.”
Tras decir eso, Rodrigo cerró los ojos y se durmió.
Adriana se quedó mirando el oscuro techo, su sueño ya completamente esfumado. Nunca se imaginó que al irse a comer con Eric, terminaría compartiendo cama con Rodrigo. Si lo hubiera sabido, definitivamente no habría ido. Pensó en ir al sofá, pero Rodrigo ya estaba durmiendo y no sabía dónde guardaban el resto de las sábanas. No podía pasar la noche sin cobijas en
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Capitulo 341
pleno invierno, se congelaría antes del amanecer, así que suspiró y decidió intentar dormir.
Al principio le costó conciliar el sueño, pero eventualmente, el cansancio la venció, dejó de pensar en todo lo demás, y se quedó dormida.
A la mañana siguiente, Adriana despertó en un cálido y firme abrazo. Instintivamente, tocó algo que se sentía duro pero elástico bajo su mano. Al presionar y abrir los ojos, se dio cuenta de que su mano estaba sobre el pecho de Rodrigo, lo que la asustó y la dejó inmóvil.
“Perdón, no sé cómo pasó…” Adriana se disculpó repetidamente, todos sus vellos estaban erizados.
Intentó retroceder, pero sintió resistencia. Al levantar la vista, se dio cuenta de que estaban acostados de lado, cara a cara, con Rodrigo abrazándola, lo que le impedía moverse.
Eso hizo que se enojara mucho, aunque se contuvo y preguntó: “Rodrigo, ¿qué está pasando, por qué me estás abrazando?”
