Capítulo 343
Celeste había vivido más de cincuenta años, y aunque no era realmente tonta, se dio cuenta de que Fabiana no creía en sus palabras, por lo que bajando la voz, le dijo: “No pienses que eso no tiene sentido. Te lo digo, Rodrigo es una persona muy obediente a sus padres. Si su papá y yo le insistimos en que se case contigo, seguramente aceptará.”
Al ver la mirada escéptica de Fabiana, Celeste le dio una palmada suave en el brazo: “¿Recuerdas? Aquella mujer llamada Adriana, que era tan poco agraciada, se casó con él solo porque sus abuelos se lo pidieron, ¿y él no la llevó a casa obedientemente? Si pudo aceptar a alguien como Adriana, tú que eres hermosa y tienes un pasado con él, además de estar esperando a su hijo, ¿cómo no te va a aceptar?”
Al escuchar eso, Fabiana se sintió iluminada.
Claro, Rodrigo era un hombre que respetaba a sus padres. Si en su momento pudo casarse con Adriana para alegrar a su abuela, ¿cómo no iba a casarse con ella? Si era mil veces mejor que Adriana en aquel entonces, además de que le había salvado la vida, y contaría con la ayuda de los padres de Rodrigo.
Fabiana no sabía sobre el incidente que ocurrió entre Rodrigo y sus padres años atrás, solo asumía que eran una familia normal y unida, que los padres de Rodrigo tenían una gran influencia sobre él. Al pensar todo eso, comenzó a ver a ‘su futura suegra‘ con mejores ojos, y sonriendo, le dijo: “Señora Celeste, muchas gracias por su consejo. Haré mi mejor esfuerzo.”
Celeste le devolvió la sonrisa, le dio algunas recomendaciones para que descansara y se levantó para irse. Después de esa conversación implícita, Fabiana y ella estaban ahora en el mismo equipo.
Sin embargo, al recordar el asunto de Joel, la confianza de Fabiana se desinfló rápidamente. En unos días se sabría si despertaría o no. Si nunca despertaba, sería una gran ventaja para ella, pero si lo hacía, sin importar si descubría que ella fue quien lo atropelló, el simple hecho de que sabía que su embarazo era falso, sería suficiente para que revelara su secreto.
Tras eso, ¿cómo podría casarse con Rodrigo?
Pensando en eso, los ojos de Fabiana se oscurecieron y apretó el puño, necesitaba idear rápidamente algunos planes.
***
El sábado por la mañana, mientras Adriana trabajaba, Cecilia la llamó para invitarla a pasar dos días en una casa de campo en las afueras de la ciudad, junto con Iván y Noé.
Adriana podría terminar su trabajo rápidamente y asistir, pero Iván tenía un evento y no podría ir, así que solo Cecilia, Adriana y Noé fueron a disfrutar del lugar.
Ese complejo turístico estaba compuesto por castillos de estilo europeo escondidos en las colinas de las afueras, rodeados de abundante vegetación y aire fresco, también había un lago artificial con agua cristalina, lleno de peces. El lugar era perfecto para acampar, hacer
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barbacoas, tomar el sol y pescar; un verdadero deleite.
Cecilia, Adriana y Noé fueron a sus habitaciones a dejar el equipaje primero, luego llevaron las herramientas de barbacoa al lago, donde comenzaron a armar el equipo y ensartar la carne en palillos para brochetas.
Ya que Cecilia y Adriana, siendo provenientes de familias acomodadas, no eran hábiles en esas tareas. Noé, que había crecido en el campo, era un experto y aunque, los tres trabajaban juntos, la mayor parte del trabajo lo hizo Noé.
Adriana se sintió un poco incómoda y quiso ayudar, pero Noé la llevó junto a Cecilia, quien ya había abandonado el trabajo y se recostó en una tumbona tomando el sol, diciendo: “Adriana, ustedes dos tomen el sol, yo me encargo de esto.”