Capítulo 378
Él se quedó parado en la puerta sin moverse: “¿De verdad no quieres verme?”
Esa pregunta hizo que Adriana sintiera un nudo en la garganta. En realidad, ella deseaba verlo todos los días. En algún momento, vivir junto a Rodrigo y verlo a diario había sido su sueño. Pero, ¿no fue él mismo quien destrozó su sueño? ¿Por qué venía a preguntarle eso ahora?
Adriana no quería decirle la verdad, eso solo la haría parecer débil y patética. Con frialdad, respondió: “Exactamente, no quiero.”
Esa respuesta fue como una aguja fina y afilada que se clavó en el corazón de Rodrigo, haciéndolo sentir muy mal. Sin poder evitarlo, agarró el brazo de Adriana, queriendo decir algo, pero las palabras no salieron. Ya había decidido dejar a Adriana para estar con Fabiana, así que decir algo más no tenía sentido, pero su corazón estaba muy dolido.
No solo Rodrigo se sentía mal, Adriana también, pero no quería seguir discutiendo con él y dijo: “Si no tienes nada más que decir, deberías irte. Tengo que trabajar.”
La intención de despedirlo fue tan evidente que Rodrigo bajó la cabeza, la miró por un momento, y lentamente la soltó, dándose la vuelta para irse.
Su figura al alejarse reflejaba soledad y tristeza, por lo que Adriana sintió un fuerte dolor en su corazón y decidió que no quería seguir viendo. Apartó la mirada y entró a la sala.
Rodrigo regresó a su auto, pero no se fue de inmediato. Miró hacia la ventana de Adriana, pensando en lo que ella estaría haciendo dentro, imaginando que formaba parte de su vida. Solo así, su corazón amargado encontró un poco de consuelo.
***
Ese día, la noticia de que Celeste había discutido con Adriana se extendió, y Joel también escuchó lo sucedido. Con el ceño fruncido, dejó el trabajo que estaba haciendo y salió, pero no fue a buscar a Celeste, sino que se dirigió a donde estaba Fabiana.
Al entrar, Joel fue directo al grano: “Fabiana, escuché lo que ocurrió entre Adriana, la Sra. Celeste y tú, durante el día.”
No supo desde cuándo, pero Joel había cambiado la forma de dirigirse a Fabiana, ya no la Ilamaba “cuñada,” sino simplemente por su nombre. Aunque sutil, ese cambio no pasó desapercibido, y las uñas de Fabiana casi se rompieron al apretar sus puños.
“Sí, hubo un pequeño incidente durante el día, ¿por qué?” Fabiana intentó mantener la calma.
“¿Cómo pudiste ayudar a Celeste a acosar a Adriana así?” Joel dijo, “Lo que hiciste no estuvo bien.”
A pesar
de que su relación había sido muy buena antes, esa fue la primera vez que Joel le decía a Fabiana que había hecho algo mal, por lo que ella estaba furiosa. ¿Qué estaba pasando, por qué Joel había cambiado?
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Capitulo 378
En realidad, Joel era alguien que se dejaba llevar por las apariencias. Mientras la otra personal fuera atractiva, su juicio era racional. Antes, pensaba que Adriana era fea, así que todo lo que hacía le parecía mal y siempre buscaba problemas con ella. Ahora que Adriana se veía bien, le parecía agradable y todo lo que hacía le parecía correcto.
“No pensé mucho en ese momento, simplemente sentí que la Sra. Celeste es una persona mayor y tenía que apoyarla, así que solo dije algunas cosas.” Fabiana se esforzó por contener su enojo, sonriendo débilmente.
Joel era alguien que daba mucha importancia a la jerarquía y al respeto a los mayores, así que al escucharla, no discutió más, solo frunció el ceño. De repente, recordó algo y dijo: “Por cierto, Fabiana, ¿aún no le has contado lo del bebé a mi primo? ¿Cuándo piensas decirselo?”
Hablar de eso hizo que Fabiana sintiera ganas de gritar; ya no podía comer ni dormir bien por esa amenaza, y ahora Joel la estaba presionando otra vez. Realmente quería acabar con él de
una vez.
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